Foment del Treball reclama una inversión pública de 7.000 millones en infraestructuras

Foment del Treball ha reclamado este lunes al Ministerio de Fomento y a la Generalitat que hagan los esfuerzos necesarios para movilizar 7.000 millones de euros anuales en inversiones en infraestructuras, cifra que implica multiplicar por cuatro la aportación realizada en el último ejercicio (1.671 millones). La gran patronal catalana reconoce que se trata de una demanda de máximos, pero señala que sería el camino posible para resarcir el déficit cronificado en la última década y reconocer el peso de Cataluña en el PIB estatal.

Para ello se demanda movilizar 10.000 millones de euros extraordinarios que se deberían ejecutar en los próximos cinco años que servirían para acabar “obras que deberían estar terminadas desde hace 15 años, lo que supone una vergüenza”, tal y como ha asegurado el líder patronal, Josep Sánchez Llibre, en la presentación del nuevo catálogo en que se identifican los proyectos que deberían estar concluidos. A esta cantidad se le sumarían otros 5.000 millones que equivaldrían a las aportaciones anuales para impulsar nuevos proyectos y que equivaldrían a la aportación real de Cataluña al PIB estatal.

Prórroga de presupuestos

“Sabemos que buscar recursos extraordinarios no es una cuestión sencilla, especialmente con los presupuestos prorrogados”, indica Sánchez Llibre. Deja en el aire definir si todo debe ser aportación pública o si se abre a la colaboración público-privada para movilizar el capital. El presidente de la Cámara de Contratistas de Cataluña, Joaquim Llansó, ha idoun paso más allá al recordar que el “90% de los proyectos que se incluyen en estos cálculos han sido licitados y cuentan con un presupuesto consignado, ¿dónde ha ido a parar?”. Aseguran que el déficit acumulado alcanza los 27.970 millones. 

Asimismo, puntualizan que el retraso que se acumula desde 2009 en nuevo proyectos lastra tanto la competitividad de la economía catalana como la de todo el país. La gran patronal catalana demanda un “gran pacto sobre las infraestructuras estratégicas” que implique a todas las Administraciones. El Estado, la Generalitat pero también los ayuntamientos y otros entes locales, los más cumplidores con sus proyectos de infraestructuras según el análisis de Foment del Treball.

Obras identificadas

El informe destaca iniciativas que no se han ejecutado tanto por parte del Ministerio de Fomento como la Generalitat. El primero tiene pendiente ejecutar mejoras en la red de Rodalies, como la lanzadera del aeropuerto o la ampliación de la estación de la Sagrera; la ejecución de todos los proyectos del Corredor del Mediterráneo, desde el nuevo acceso ferroviario a los puertos de Barcelona o Tarragona y varios subtramos; o infraestructuras viarias como el Cuarto Cinturón (llamado Orbital 40), el acceso viario al aeropuerto de Barcelona o la conexión de la AP7 y la AP2 en Castellbisbal.

En cuanto a las mejoras que debería ejecutar la consejería de Territorio, destaca ampliar el Metro de Barcelona, finalizar la línea 9 y unir las líneas del Vallès con las del Baix Llobregat por plaza Francesc Macià; y varias carreteras. Entre ellas, el tramo de la C17 que discurre entre Barcelona y Ripoll o la mejora de la C50 entre Cerdanyola del Vallès y Terrassa.

Catálogo CAT 100

Tal y como ha recordado Llansó, en la lista de 100 obras que se presentó por primera vez en 2015, el llamado CAT 100, “sólo se han sacado cuatro, quedan 96 pendientes”. Además, se han añadido otros 11 proyectos en el catálogo que ahora llega a los 107.

El presidente de los contratistas reconoce que “siete u ocho se han iniciado en tramos o subtramos”, pero no se ha ido más allá. Por todo ello, demanda que la aportación de recursos no se encalle en los sucesivos ejercicios.