Máquina 3D de Tumaker / CG

Máquina 3D de Tumaker / CG

Confidente VIP

Se hunde Tumaker, fabricante de impresoras 3D

Esta compañía vasca no ha sido capaz de cerrar un solo ejercicio con beneficios

29 abril, 2020 00:00

La empresa Tumaker, fundada en 2014 por Jon Bengoechea Zuriarrain, ha entrado en quiebra y va camino de la extinción.

El Juzgado Mercantil número 1 de San Sebastián ha estimado la demanda de concurso voluntario instada por la entidad y ordena la intervención de sus facultades de gestión. El juez Francisco Saro Jáuregui nombra administrador concursal al despacho Martín Laucirica Grupo Asesor.

Liquidación y disolución

Tumaker ha solicitado la liquidación, dados los malos resultados cosechados hasta la fecha y las nulas perspectivas de supervivencia. Por ello, el Mercantil número 1 de San Sebastián abre la fase liquidatoria.

Ello supone también el inicio de la disolución de la sociedad y el cese del consejo de administración. Sus integrantes son Jon Bengoechea, José Ignacio Jiménez Llorente y dos compañías accionistas, la fabricante de material ferroviario CAF y la sociedad Gestión de Capital Riesgo del País Vasco.

Productividad

Tumaker escribe así uno de sus últimos capítulos como compañía. Fue constituida por Bengoechea en 2014 para el desarrollo y fabricación de impresoras 3D. Tales dispositivos contribuyen a la mejora de los procesos manufactureros, cuyos resultados se plasman en aumentos de la productividad.

Las impresoras 3D de Tumaker se emplean para el mecanizado y fabricación de utillaje, maquetas, diseño y marketing, prototipos, modelado y fabricación de productos médicos, entre otros.

Tumaker tenía en la exportación uno de sus principales pilares. Con tal fin, suscribió un acuerdo con la compañía valenciana International Technology 3D Printers (IT3D) para que esta actuase de mayorista en el ámbito internacional.

Números rojos

En el haber de Tumaker figura el lanzamiento de La Voladora, la primera impresora 3D profesional diseñada y fabricada en España.

Más tarde puso en el mercado 3D BigFoot, impresora de gran formato que en poco tiempo se alzó al liderato en ventas de su renglón. En 2017 comercializó Voladd, la primera impresora conectada “a la nube”.

Desde su creación hace seis años, Tumaker no ha sido capaz de cerrar un solo ejercicio con resultados positivos. Las pérdidas acumuladas en dicho periodo rondan los 2 millones.

Esta iniciativa tecnológica vasca deja una deuda de casi 3 millones. Para responder de ella, la partida más voluminosa de su activo, por valor de casi 2 millones, corresponde a las patentes propias.