Diesel Iberia gana dinero por tercer ejercicio consecutivo / CG

Diesel Iberia gana dinero por tercer ejercicio consecutivo / CG

Confidente VIP

Diesel Iberia gana dinero por vez primera en diez años

Los inspectores de Hacienda visitan la empresa por segunda vez

21 junio, 2017 00:00

La compañía de origen italiano Diesel Iberia, dedicada a la venta de prendas textiles de moda, está de enhorabuena. Por vez primera en diez años, la última rúbrica de su cuenta de resultados no está revestida de tinta roja.

Este viraje coincide con una inspección de Hacienda. Los funcionarios analizaron los precios de transferencia que las distintas compañías del grupo transalpino aplican a las mercancías vendidas a la filial ibérica.

Tras la revisión de las cuentas, propinaron en 2015 un acta de casi un millón de euros por el impuesto de sociedades de 2008 a 2010. Diesel interpuso recurso ante el Tribunal Económico Administrativo. Pero entre tanto, el fisco ha vuelto a abrir inspección sobre los precios de transferencia y el impuesto de sociedades del periodo 2011-2014.

Apoyo del accionista

El pasado ejercicio, el volumen de ventas se encogió levemente de 26,8 a 26,1 millones, con baja del 2%. En cambio, el resultado pasó de 58.000 euros de pérdida a 636.000 de ganancia. Ésta se aplicó a reservas y a enjugar saldos deficitarios arrastrados. El cambio de signo de los resultados se ha producido justo después de la primera visita del fisco.

En sus diecisiete años de actividades, Diesel Iberia registró déficit en doce de ellos, por un importe conjunto de 19 millones de euros. En los otros cinco, logró ganancias que suman 2 millones.

Esta acumulación de resultados adversos obligó a su accionista italiano a inyectar en 2016 un total de 1,1 millones. Adicionalmente, se aportaron todas las reservas, cifradas en 1,8 millones, a borrar las pérdidas del balance. Un año antes, el socio condonó a su subsidiaria un préstamo participativo de  3,7 millones.

Diesel Iberia ha arrancado 2017 con un fondo de maniobra negativo de 2,4 millones. Pese a esta circunstancia, la continuidad de la empresa está asegurada gracias a la financiación que de forma recurrente le aporta su accionista.