Oficinas de Beauty Emotions en Sant Just Desvern / CG
La cosmética Beauty Emotions acaba en el juzgado mercantil
La empresa titular de las marcas Naturalium y Lovium tropieza siete años después de su lanzamiento
27 enero, 2020 00:00El futuro de la firma Beauty Emotions se ha teñido de un color negro intenso y no se descarta un desenlace adverso. Crónica Global ha sabido que la empresa acaba de solicitar el concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 6 de Barcelona, tras resultar infructuoso el preconcurso que instó antes de Navidades.
La firma tiene su sede social en la plaza República Dominicana de Madrid, si bien sus oficinas se encuentran en Sant Just Desvern. Se lanzó al mercado en 2013 por iniciativa de Pere Torrents Vallès. La inversión inicial sumó 250.000 euros aportados por el propio Torrents, más otros 200.000 euros de financiación bancaria.
Experiencia acumulada
Torrents es un ejecutivo de larga trayectoria en multinacionales. Antes de devenir empresario trabajó en Henkel Ibérica, Ebro Puleva, Sara Lee España, Colomer Beauty & Professional Products y Revlon.
La primera gama de productos se puso a la venta a comienzos de 2014, con las marcas Naturalium y Lovium. Abarcaba productos para la higiene corporal y el cuidado personal, tales como geles de baño y ducha, lociones, champús, cremas y mascarillas, con fragancias de melón, mango, coco, melocotón, frambuesa y manzana verde, entre otras. Todo ello a unos precios muy competitivos de entre 2,50 y 4,50 euros. La producción está externalizada al completo.
Objetivos incumplidos
Torrents es un vendedor nato. Confeccionó un plan de negocio muy ambicioso. Calculaba una rápida penetración en cadenas de supermercados y perfumerías, para alcanzar hacia 2016 unas ventas del orden de los 10 millones de euros anuales. Por desgracia, las previsiones no se han cumplido y quedan muy lejos de lo esperado. La facturación apenas ha despegado y ha permanecido anclada por debajo de los 2 millones.
Las estrecheces de liquidez afloraron en julio y octubre pasados, cuando incurrió en sendos impagos a aseguradoras y bancos, por importe de 108.000 euros. Un mes después, presentaba ante el Juzgado Mercantil la solicitud de preconcurso.
Fiasco
Fuentes del sector apuntan que Beauty Emotions no tuvo éxito en su intento de entrar en algunas grandes cadenas de distribución, lo que provocó acumulaciones de mercancía y el estrangulamiento de su tesorería.
Este medio trató de ponerse en contacto con la compañía para conocer más detalles del percance, pero no obtuvo respuesta. La web está desactivada y los teléfonos habituales dejaron de funcionar.
