Caballa Canalla, ‘gastrobar’ de la Barceloneta, acaba en quiebra

La entidad es gestora del restaurante Caballa Canalla, situado en el mercado de abastos de la Barceloneta. Los cuatro ejercicios en que el establecimiento ha estado funcionando se saldan con pérdidas cifradas en más de medio millón. El capital social, de 320.000 euros, se agotó en 2016, por lo que los socios hubieron de aportar 130.000 adicionales. Éstos también se han consumido y ahora la sociedad desemboca en concurso de acreedores.

Socios

Placeta de la Barceloneta está participada por las empresas Bardoberri, perteneciente a Isabel Galobardes y su marido Gorka Knörr; Micro Organisme de Gestió i Assessorament, cuyo titular es Xavier Guitart Domènech; y Lluís Massó Guitart. Este último no formula ni rubrica las cuentas por estar en desacuerdo con la gestión.

Caballa Canalla es un espacio gastronómico que reúne bar, gastrobar, tapería y restaurante. Al frente de las cocinas está el chef Guillem Rofes, hijo de Isabel Galobardes, diplomado por la escuela de hostelería Hofmann. Antes trabajó en el Ábac de Jordi Cruz y en Pepe Fritz.

Isabel Galobardes es en la actualidad miembro de la junta directiva de la patronal de pymes Pimec y presidenta de su sectorial de turismo. También es socia y directora del bufete de abogados Certior Iuris, con oficina en paseo de Gràcia.

Entre 2004 y 2006, Galobardes ejerció de directora general de Turisme. Así mismo, ocupó una plaza en la junta directiva del FC Barcelona cuando la presidía Juan Gaspart. Desde 2009 está casada en segundas nupcias con Gorka Knörr, exeurodiputado por Eusko Alkartasuna y exdirector del Institut d’Empreses Culturals.

Casos sonados

El primer marido de Galobardes y padre del chef de Caballa Canalla fue el penalista José Rofes Mendiolagaray, profesor de la Universidad de Barcelona. Se da la llamativa circunstancia de que su gabinete, titulado Rofes Abogados Asociados, fue declarado en quiebra necesaria en 2013.

Rofes alcanzó notoriedad años atrás por su intervención en dos sonados casos judiciales, el escándalo Banesto y el de la promotora inmobiliaria Kepro. En el primero, defendió a Arturo Romaní, lugarteniente del banquero Mario Conde y máximo responsable de la poderosa firma industrial Corporación Banesto. Romaní fue condenado a cuantiosas penas de cárcel. Falleció en enero pasado.

En Kepro, Rofes patrocinó al controvertido Juan Manuel Rosillo Cerrejón, conocido como John Rosillo. El Tribunal Supremo le propinó cinco años y medio de prisión, pero huyó a Panamá. Algún tiempo después, apareció muerto en extrañas circunstancias en la habitación de un hotel de la capital panameña.