Suspende pagos la centenaria Embotits Espina
La compañía, propiedad de Julio Espina, cuenta con dos fábricas en Vic
14 abril, 2024 23:30Una de las industrias cárnicas más señeras de Cataluña ha mordido el polvo. El Juzgado Mercantil número 8 de Barcelona acaba de decretar el concurso de acreedores voluntario de Embotits Espina y la intervención de las operaciones. La petición de insolvencia va acompañada de una oferta de compra de la unidad productiva.
Resultados
El pasivo exigible ronda los 16 millones de euros. Se reparten por mitades sensiblemente iguales entre deudas comerciales y bancarias. De estas últimas, 1,1 millones ya estaban en situación de impago.
Espina facturó 22,3 millones en 2022 y registró unas pérdidas de 1 millón. El grueso de sus 120 trabajadores están acogidos a un expediente de regulación temporal de empleo.
Lustro aciago
La firma atribuye sus problemas a los avatares ocurridos durante la pandemia. Lo cierto es que su falta de rentabilidad es anterior y se arrastra desde antes de la aparición del Covid en 2020.
Espina ha cerrado con números rojos tres de los últimos cinco ejercicios.
Historia secular
La empresa es muy antigua. Nació en 1911 por impulso de Alfonso Espina, quien abrió su primera instalación en la calle Manlleu de Vic (Barcelona). El negocio se encuentra hoy en manos de la cuarta generación.
Elabora un extenso repertorio de embutidos y otros derivados cárnicos del cerdo y el pavo. Incluye, entre otros, jamones y paletas cocidos, bacon y curados.
Corporación
Dispone de dos plantas industriales en Vic. La principal se encuentra en la calle de Ripoll, mientras que la sala blanca y de producto fresco se hallan en la calle de Mas de la Mora.
Espina pertenece al 100% a la holding Genesvic Inversions. El administrador de ésta es Julio Espina Ordeix, hijo del anterior presidente Miguel Espina Claveras y bisnieto del pionero. Dicha entidad está dotada de un capital de 11,7 millones.
Espina posee, a su vez, una filial en Rumania.
Otras bancarrotas
Al margen de este tropiezo cárnico, los juzgados mercantiles de Cataluña han decretado las siguientes quiebras:
2IG Capital, de Barcelona, de asesoramiento financiero y económico, así como de actividades propias de una sociedad de cartera. Sus oficinas se encuentran en la plaza de Francesc Macià. Administradora, Ana María Manchado Alemany.
Astres Elements, de Barcelona, comercial de productos alimentarios y bebidas. Declara cero euros de activo y casi un millón en deudas. Se trata la décima sociedad del empresario Ramón Triquell Monfort que se va pique y acaba en quiebra.
Craft Cake, de Caldes de Montbui, industria de pastelería sita en el polígono El Pinatar. Gerente, José Bedmar Rodríguez. Las cuentas arrojan un activo nulo y un pasivo de medio millón.
Distribució del Fred (Disfred), de Sant Feliu de Guíxols, distribuidora de pescado congelado y fresco, con una plantilla de medio centenar de trabajadores. Son administradores Juan Jaime Mestres Coll y Mónica Taberner García.
Excavacions i Moviments de Terra Astorr, de Àger (Lleida), dedicada a la consolidación de terrenos para la construcción de edificios. Administrador, José María Delfau Baldomá. Dicha compañía ha solicitado al juzgado un procedimiento especial de liquidación.
Por último, siniestro total de Satecnohobby, de Barcelona. Tiene a su cargo la tienda BCN Móviles, en la calle de Floridablanca, que presta servicios de mantenimiento y reparación de teléfonos, tabletas y ordenadores. Administrador, Oscar García Pallarés. El balance carece de masa activa.