Quiebra necesaria del golf Campo Público Can Sant Joan SA

Se desconoce el domicilio de la sociedad. En tal circunstancia, el juzgado otorga cinco días para que dicha entidad se allane a la petición de quiebra o formule oposición y proponga los medios de prueba que considere oportunos. En caso de no comparecer en el plazo señalado, se dictará la quiebra y la incautación de la compañía.

Esta fue gestora años atrás del campo de golf del mismo nombre, a caballo de los municipios de Rubí y Sant Cugat del Vallès. Las instalaciones se inauguraron en 1994 y fueron clausuradas por orden judicial en 2018, tras un rosario de vicisitudes, impagos y problemas económicos. El predio donde se levanta el campo deportivo pertenece al Institut Català del Sòl.

El recinto languidece desde hace un lustro, a la espera de que algún promotor privado asuma la explotación.

Joan Monzó Lacueva, último gestor conocido de Campo Público Can Sant Joan SA, cesó en 2016. Así pues, la firma quebrada carece de domicilio social y de administrador.

En etapas anteriores formaron parte del órgano de gobierno Alberto Durán Biosca, Antonio Muñoz Llasat, Javier Guerrero Gilabert, Joaquín Gay de Montellá y Jorge García-Nieto Conde, entre otros varios. 

Más percances:

Además del siniestro golfista, los juzgados mercantiles de Girona y Barcelona tramitan media docena de insolvencias. 

Celdor, de Girona, comercial de cereales y otras materias primas agrarias. Declara un activo nulo y un pasivo próximo a 800.000 euros. Administradora, Josefina Trayter Carbó. 

Cosmar Textil, de Calldetenes, fabricante de prendas de género de punto. Gerente, José María Costa Expósito. 

Ersax Trade, de Girona, en liquidación. Distribuye televisores, teléfonos y otros artículos tecnológicos con las marcas Engel, Meizu, ORA Wearable Tech y Promate. Su postrer administrador ha sido Carlos Morillas Ferrer. 

Logiswork, de Martorell, dedicada a la externalización de servicios. El juzgado mercantil abre un procedimiento especial para microempresas de liquidación, sin transmisión del negocio en marcha. 

Por último, cerramos la lista con el negocio panadero Elías Forner SL, de Barcelona, sito en la calle Alcalá de Guadaira, junto a la estación de la Sagrera. Entró en quiebra el año pasado. El Juzgado Mercantil número 3 ha sentenciado ahora que el siniestro es culpable, por un solo motivo: no haber depositado en el Registro Mercantil las cuentas anuales de los ejercicios 2020 y 2021. La persona afectada por la calificación es el administrador único Isidre Elías Elíes. Se le inhabilita para administrar bienes ajenos y para representar a terceros por un plazo de dos años. Además, se le priva de cualquier derecho que pudiera tener como acreedor concursal o contra la masa.