Quiebra el fabricante de ataúdes Cikesa

El Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona ya ha admitido a trámite el expediente de insolvencia y declarado la intervención de las operaciones societarias, que se encomiendan a la administradora concursal, María Jesús Baigorri.

Dikesa se constituyó a comienzos de los años ochenta del siglo pasado. Se dedica a la fabricación de arcas y ataúdes de madera.

Cerdanyola y Valencia

Sus instalaciones se encuentran en la calle Santa Ana, de Cerdanyola del Vallès. Además dispone de una delegación comercial en Valencia. La región de Xàtiva es desde hace más de cien años un vivero de empresas productoras de féretros, urnas y sarcófagos, gracias a la calidad de los artesanos de la zona.

Cikesa experimentó durante el último lustro un declive de las ventas. En 2021 los costes de las materias primas y de la energía acarrearon a la firma unas pérdidas de 750.000 euros. Tamaño agujero prácticamente evaporó los recursos propios, que quedaron reducidos a la mínima expresión. Dikesa ya se encontraba a la sazón en causa de disolución, pues su patrimonio era inferior a la mitad del capital social.

La entidad cuenta con una treintena de empleados y está dirigida desde la fundación por Francisco Javier Valls Lladós.

Batacazo de los invernaderos Agralia

Asimismo suspendió pagos la compañía Szpiniak, de Barcelona, conocida como Agralia. Desde hace treinta años manufactura telas plásticas para la protección de los cultivos. Dichos artículos ayudan al agricultor a mejorar la rentabilidad de sus explotaciones, reducen los riesgos del clima y proporcionan seguridad a las plantaciones.

Desde mediados del año pasado, dirige la entidad en calidad de administrador único Miguel Szpiniak Bialostocki. Hasta entonces gobernaba la compañía un consejo de administración presidido por Miguel Szpiniak, con Dana Szpiniak Vivat y Janet Vivat Sapiro como vocales.

Las oficinas de la firma se encuentran en la barcelonesa plaza Urquinaona.