La recicladora Uve registra pérdidas de 2,5 millones

Todos los epígrafes de los estados contables entraron en números rojos. El de explotación se saldó con un déficit de 2,1 millones; y el resultado antes de impuestos, con un quebranto de 2,5 millones. El año anterior habían presentado ganancias respectivas de 580.000 y 141.000 euros.

Agujero

La situación de los fondos propios reviste tintes preocupantes. Desde hace al menos un lustro, cierra los balances con déficit patrimonial. Las pérdidas de 2020 dejaron el saldo en 2,7 millones negativos, lo que implica que la empresa está incursa en causa de disolución.

Hasta ahora la ha evitado porque dispone de un préstamo participativo de 3,8 millones suministrado por la banca, que computa como recursos propios. En consecuencia, éstos lucen un monto positivo de algo más de 1 millón.

‘Cogida’ concursal

Los problemas de Uve no son nuevos ni tampoco imputables por entero a la gestión realizada. La situación actual está afectada por hechos pasados de terceras empresas.

En 2014 el mayor cliente de la casa se declaró en suspensión de pagos. Al margen del cese de la principal fuente de ingresos, el percance significó para Uve un boquete de 10,5 millones, que ha supuesto un lastre muy pesado de digerir.

Cobros aplazados

Además, el concurso de acreedores se finiquitó con un convenio draconiano, que implicaba una quita del 50% de las deudas y el pago del resto en diez años, con la propina añadida de dos años de carencia.

En 2021 se modificó el convenio, para alargar el vencimiento hasta 2030. Ello ha acarreado para Uve una menor entrada de fondos y, como secuela, unas acusadas tensiones de tesorería.

Soga bancaria

La compañía ha negociado con los bancos acreedores tres veces. La primera a comienzos de 2016, la segunda en 2017 y la tercera, en 2020.

En cada pacto firmado, la banca apretó las clavijas un poco más y ha forzado a constituir todo tipo de garantías sobre los activos.

Incumplimientos

Dada la situación de la pandemia, Uve no pudo cumplir en 2020 las ratios mínimas establecidas por los bancos, ni las amortizaciones pactadas de los préstamos.

El pasivo contraído con las entidades bancarias se cifra en algo más de 12 millones.

Desperdicios aprovechados

Uve se dedica al reciclaje de metales como hierro, plomo, acero, cobre y níquel. Una vez tratados y depurados en sus instalaciones, los metales se devuelven al circuito productivo.

La firma dispone de dos centros transformadores, uno sito en Parets del Vallès y otro en el municipio madrileño de Getafe.

Uve está liderada por David Casino Quintero, en su calidad de administrador único. Por el desempeño del cargo devengó una retribución de 247.000 euros, similar a la del año anterior.