El beneficio de los congelados Prielá cayó un 69% en 2020

La restauración es la rúbrica que notó más impacto del covid, debido al cierre obligatorio de los restaurantes y los bares, pero se compensó en parte con un aumento de las ventas a las empresas titulares de supermercados.

ERTE y créditos ICO

Para afrontar las consecuencias del coronavirus, la dirección del grupo puso en marcha varias medidas. Primera, presentación de expedientes de regulación para 70 empleados (el 10% de la plantilla).

Segunda, enajenación de la filial ICA Foods, que venía arrastrando saldos deficitarios.

Y tercera, se solicitaron 10 préstamos garantizados por el ICO, por importe de 9 millones. Pese a ello, el pasivo bancario total se redujo un 33%, hasta 40 millones.

Cambalache con los edificios industriales

En paralelo a las decisiones transcritas, se llevó a cabo una curiosa operación. Consistió en traspasar las fábricas del grupo a una sociedad denominada Empedrat, que resulta estar controlada por los mismos amos de Prielá.

Esta última se apuntó un beneficio contable de 3,5 millones por la mentada operación. No menos llamativa es la circunstancia de que, previamente, Prielá había prestado 5,7 millones a Empedrat para que pudiera abordar la adquisición.

Resultados

Gracias a este atípico trato, Grupo Prielá aumentó su beneficio de explotación de 2,7 a 3,9 millones. Pero tal partida se vio minorada por las pérdidas financieras, que sumaron 1,6 millones.

El beneficio neto consolidado se desplomó un 69% y pasó de 730.000 a 225.000 euros.

Dividendos

Del balance 2020 destaca el copioso reparto de dividendos que se verificó. En efecto, su cuantía se disparó hasta 9,5 millones, cargados íntegramente a las reservas sociales.

Ello ha implicado un fuerte descenso de los recursos propios, que quedan fijados en 14 millones. En el ejercicio anterior el dividendo se había limitado a medio millón.

Factorías

El grupo cuenta con un gran almacén logístico sito en Parets del Vallés, y con cuatro plantas industriales, tres de ellas ubicadas en Granollers, Balsareny y Parets (provincia de Barcelona) y la restante en Roales del Pan (Zamora). La capacidad conjunta de producción es de 63.000 toneladas anuales.

Poseía otro establecimiento fabril en la localidad barcelonesa de Sant Fruitós de Bages, pero lo clausuró meses atrás, previo acuerdo con los sindicatos.

Marcas propias

Grupo Prielá elabora en sus cuatro centros un amplio surtido de platos preparados congelados, que expende con las marcas Prielá, Frinca, Quinta Base, Price y Tressoro.

El conglomerado depende de la sociedad Audens Group Solutions, de Parets.

Accionistas

Los miembros del consejo de administración son Javier Sala Costa y Erika Coll Riera, fundadores del negocio; más sus hijos Javier y David Sala Coll, amén de Eduard Solé Inarejos y Gerardo Sánchez-Lafuente Masgoret.

A su vez, el 75% del capital de Audens Group obra en manos de Catalonia Inver y el 25% lo posee Margema 99. Catalonia Inver pertenece a Javier Sala Costa. Margema es de Gerardo Sánchez-Lafuente.

Percance concursal

Grupo Prielá se fundó en 1975, por lo que ya acumula casi medio siglo de existencia en el sector de la alimentación ultracongelada. Su trayectoria siempre fue satisfactoria desde entonces, salvo un abultado tropiezo acaecido en 1990.

A la sazón, Prielá sufrió tales agobios de liquidez, que hubo de declararse en una sonada suspensión de pagos, con un pasivo de 1.200 millones de pesetas de entonces. Por fortuna, levantó la insolvencia, superó el trance y tornó a la senda del crecimiento.