El Covid hace trizas las cuentas de la textil Diesel

El desplome de los ingresos se tradujo en un aumento vertiginoso de las pérdidas, que subieron de 150.000 euros a 2,9 millones. Las previsiones para este año no son favorables. La dirección de la casa estima que los números rojos continuarán anegando el balance. La tabla adjunta resume la evolución de Diesel en el último decenio.

Patrimonio negativo

Por si todo esto fuera poco, Diesel arrancó 2021 con un abultado fondo de maniobra negativo, cifrado en 2,1 millones.

Antes del estallido del virus, la situación patrimonial ya era apurada. Ahora, las pérdidas de 2020 impactan de lleno en los recursos propios, que cierran el ejercicio con 1,4 millones deficitarios.

Apoyo de Italia durante 12 meses

Por ello, van a ser necesarias nuevas aportaciones de capital por parte de su dueño italiano OTB, para volver al equilibrio en los fondos propios.

En este sentido, es de subrayar que OTB ha asegurado a su filial española la liquidez suficiente para continuar sus operaciones “durante un periodo mínimo de doce meses”. Diesel Iberia también cuenta con líneas de crédito de su matriz por importe de 6,5 millones.

Alquileres rebajados

La marca de prendas de moda explota siete tiendas, todas ellas en régimen de alquiler, situadas en Barcelona, La Roca del Vallès, Madrid, Las Rozas, Málaga, Mallorca y Lisboa, con una plantilla total de 155 trabajadores.

Ante el cierre forzoso de marzo-junio y la debacle de ventas consiguiente, Diesel negoció con sus caseros rebajas de los cánones arrendaticios mensuales.

Gracias a ello logró recortar los gastos un 27%. Además presentó expedientes de regulación temporal y puso en marcha el teletrabajo para el personal administrativo.

Agencia Tributaria

Para rematar la faena de un año aciago, Hacienda notificó en enero último el resultado de la inspección iniciada en 2020 sobre el impuesto de sociedades, del periodo 2015-2018.

El fisco reclama 468.000 euros entre cuotas e intereses de demora.

Precios de transferencia

No es la primera vez que la Agencia Tributaria pone sus ojos sobre Diesel. En 2015 le extendió actas de 944.000 euros por el impuesto de sociedades de 2008 a 2010, que luego fueron rebajadas a 316.000 tras un acuerdo suscrito entre las autoridades tributarias de Italia y España.

En ambos lances fiscales, los requerimientos estaban relacionados con los precios de transferencia, es decir, las operaciones que realizan las compañías del grupo italiano entre sí.

Diesel Iberia no fabrica en España prenda alguna. Todas ellas se importan desde otras filiales del consorcio sitas en Italia y Francia, que a su vez las compran a firmas productoras de Asia.

Una vez llegadas a Barcelona, se comercializan en las tiendas y el género sobrante se revende a sociedades de la órbita de su accionista.

Trueques

Entre idas y venidas de la mercancía, resulta que la subsidiaria de la Ciudad Condal venía declarando gruesas pérdidas desde que arribó a la capital catalana a comienzos del presente milenio.

Diesel Iberia realiza fuertes transacciones con tres entidades del grupo, que son el origen de sus contenciosos con Hacienda. Se trata de la italiana Diesel SpA, suministradora de ropa interior, calzado y otros complementos; y la francesa Brave Kid SRL, de vestuario para niños.

Resultados

De forma paralela, los artículos que carecen de salida se devuelven a Diesel SpA o se envían a Diesel Rags SRL, que a su vez los despachan en tiendas de grandes descuentos.

En los 20 ejercicios que Diesel lleva presente en España, ha contabilizado pérdidas en catorce y ganancias en seis.

La compañía está gestionada por un consejo de administración compuesto por tres miembros. Dos son delegados de la multinacional transalpina; el tercero es el veterano ejecutivo Magí Martí Baqués, exdirector general de Levi’s Strauss España.