Las desdichas de las galletas mañas Asinez
El incendio de la fábrica de esta empresa alimentaria acaba en un percance mercantil
1 noviembre, 2019 00:00La fábrica de la empresa Galletas Asinez, de Zaragoza, sufrió en 2016 un devastador incendio. El siniestro ocasionó unas pérdidas de 1,5 millones, de las que el seguro apenas cubrió la tercera parte. El boquete que el fuego dejó en las arcas de la empresa familiar fue mayúsculo.
La firma tenía previsto trasladarse a otra fábrica de nuevo cuño, ubicada en el polígono Empresarium de la capital aragonesa, pero cuando ocurrió el desastre todavía no estaba a punto. En consecuencia, surgieron problemas de todo orden y el suministro a la clientela se resintieron. Además, Asinez acaba de realizar un fuerte desembolso de siete millones en la nueva planta industrial.
Continuidad
Ahora se ha producido el desenlace de aquel infausto incendio: Galletas Asinez se ha declarado en suspensión de pagos. El expediente ha recaído en el Juzgado Mercantil número 1 de Zaragoza. Actúa de administrador concursal el despacho Economistas y Letrados Concursales.
El concurso se presenta con voluntad de continuidad. Por medio del procedimiento judicial, Asinez confía en poder renegociar el vencimiento de las deudas y lograr un calendario de pagos asumible. Según los últimos balances, las deudas suman 6 millones, frente a un activo de 7 millones.
Historia
Galletas Asinez se fundó en 1958, para fabricar galletas y dulces. En 1979 adoptó la forma social. Enrique Asín Ezpeleta, su esposa Rosa Blasco Herrero y su hijo Enrique Asín Blasco eran los socios. El último de ellos empuña hoy las riendas de la gestión.
Las ventas de la empresa arrastran un largo periodo de declive. Tras el fatal fuego que carbonizó sus instalaciones, el negocio experimentó un serio deterioro. Asinez exporta un tercio de la producción, cifrada en unas 6.000 toneladas anuales, a Portugal, Francia, Bélgica y Alemania, así como al norte de África y Asia.