Instalaciones de Proto-Tech en Abrera, una de las quiebras de empresas de Cataluña en julio / CG

Instalaciones de Proto-Tech en Abrera, una de las quiebras de empresas de Cataluña en julio / CG

Confidente VIP

Fallido del fabricante de prototipos Proto-Tech

Esta empresa industrial, radicada en Abrera (Barcelona), trabaja con clientes del sector de la automoción como Seat, Audi y Volkswagen

5 mayo, 2019 23:40

La compañía Proto-Tech System ha presentado concurso de acreedores ante el Juzgado Mercantil número 5 de Barcelona. El expediente se eleva a la jurisdicción mercantil casi tres meses después de haber promovido un preconcurso que no logró fructificar en un convenio anticipado. El balance de la casa arroja unos activos de 7,5 millones, contra deudas de 6,8 millones.

Proto-Tech está ubicada en Abrera (Barcelona), donde cuenta con un recinto industrial de 20.000 metros cuadrados. En dicho municipio existe un importante apiñamiento de empresas que trabajan para el sector auxiliar de la automoción.

La entidad se fundó en 2004 por iniciativa de tres socios que anteriormente había trabajado en empresas del ramo, Javier Murillo Perianes, Pablo Pales Macián y José Luis Correa Busto.

Expansión internacional

Proto-Tech fabrica prototipos en todas sus fases de desarrollo a partir de cualquier material o tecnología. Casi de inmediato captó como cliente a la marca automovilística Seat. En 2008, a Audi, y en 2012, a Volkswagen.

El crecimiento de Proto-Tech se tradujo en la apertura de sedes o instalaciones productivas en Múnich (Alemania), Sollana (Valencia), Madrid, Bilbao y Martos (Jaén). A la vez creó la ingeniería Toro Engineering Design y se asoció a las firmas Effmilltech y Gemepress.

Pierde un cliente

Proto-Tech está organizada en seis áreas de negocio: ingeniería de producto y proyectos, división de prototipos y piezas únicas, laboratorio de impresión en 3D, matricería y estampación, soldadura y ensamblaje, útiles y calibres.

Este medio se puso en contacto con la empresa, pero no obtuvo respuesta. Fuentes del sector consultadas explican que el principal motivo del fiasco estriba en la pérdida de Seat, uno de sus clientes más importantes.