Textura supera su larga crisis y pisa el acelerador
La cadena posee más de un centenar de tiendas de ropa de cama y hogar
19 febrero, 2018 00:00Nueva etapa en la cadena barcelonesa Textura, especializada en ropa de cama y hogar. Tras permanecer varios años bajo el paraguas de BBVA, el capital se traspasó el año pasado a un grupo de inversores encabezado por Domingo Jorge Santana González y Susana Quiñones Rodríguez. El primero ha asumido la presidencia de Textura y la segunda, la vicepresidencia.
Los flamantes propietarios se proponen expandir el negocio, mediante la apertura de un mínimo de media docena de puntos de venta al año.
Textura fue fundada en los años setenta del siglo pasado por Carlos Manchón e Isabel Criado. En 2005, ambos vendieron sus acciones a BBVA y al banco de negocios EBN, con lo que propinaron un pelotazo considerable.
Déficit de 6 millones
Los bancos tenían la intención de acelerar el crecimiento Textura y en pocos años darle el pase a un tercero, con la mayor plusvalía posible. Pero llegó la crisis y los planes se truncaron. Entre 2009 y 2013 la empresa perdió casi 6 millones de euros. Hubo de cerrar una decena de tiendas deficitarias y ajustar la estructura.
Desde entonces la empresa se mueve en la senda de la rentabilidad. Durante el último ejercicio las ventas subieron ligeramente, de 20,7 a 20,9 millones. El resultado neto se cifró en 871.000 euros. Su importe se destina a cancelar pérdidas del balance, procedentes de los años de recesión. Todavía quedan 4,1 millones pendientes de borrar con ganancias futuras.
Textura dispone de un centenar de tiendas en España, la mayoría de ellas en Cataluña, y una docena más en Bulgaria, Rusia, Andorra, Guatemala y otros países. En conjunto, emplea a 155 personas.