Quiebra la firma de recobro Recoveries Management
El pasivo exigible de la empresa alcanza los 5,7 millones
6 abril, 2017 00:00La sociedad OA Recovery Management ha presentado un expediente de concurso de acreedores ante los juzgados mercantiles de Barcelona. El activo asciende a 6 millones de euros y las deudas, a 5,7 millones. Su administrador es Mateo Peláez Gregorio.
La actividad de la empresa se centra en prestar servicios de recobro de deudas a grandes empresas, pymes y administraciones públicas. Así mismo abarca el estudio de carteras de deudores, la reclamación judicial de los pasivos y la recuperación del IVA.
Entre su clientela figuran compañías de primera fila como Acens, Banco Pastor, Caixabank, Gas Natural, Iberbanda, ING Direct, Telecable, Telefónica, Tuenti y Vodafone.
Querella contra los informáticos
Las causas que han provocado el fallido son dos. De un lado, la implantación de un nuevo sistema informático, a cargo de la consultora Belmont, ahora denominada IM Solution. Su funcionamiento fue desastroso y originó reiterados problemas. Además, de un día para otro, los técnicos de Belmont dejaron de atender la asistencia a OA Recovery. Ésta tuvo que contratar a 33 empleados para que suplieran las carencias de la aplicación informática.
Dada la gravedad de los perjuicios sufridos, la empresa ha interpuesto una querella ante los juzgados de Madrid. En ella reclama un resarcimiento de 2 millones.
Camino a la extinción
El otro motivo del percance reside en la compra de una cartera de impagados de Vodafone, con un saldo bruto de 170 millones. OA Recovery pactó por ella el pago de 5,9 millones en varios plazos. La gestión de dicha cartera resultó insatisfactoria, por lo que hubo que renegociar las cláusulas del pacto con Vodafone.
Meses atrás, OA Recovery inició conversaciones con la banca, a fin de refinanciar las deudas a 8 años. Las entidades no se avinieron y forzaron que el reembolso se limitase a 3 años.
Según fuentes conocedoras del caso, las perspectivas de continuidad de OA Recoveries son prácticamente nulas. Se ha despedido por las bravas a los 80 empleados y éstos han formulado las correspondientes demandas. Los locales que ocupaba la empresa en Enric Granados/Diputació se han clausurado.