La textil Gocco vuelve a crecer, pero sigue en pérdidas

Los resultados siguieron anclados, un año más, en terreno negativo. Arrojaron un aumento de las pérdidas, que subieron de 1,7 a 2,6 millones. De este último guarismo, 1,3 millones corresponden a gastos extraordinarios no recurrentes. El beneficio bruto de explotación o ebitda presentó un saldo favorable de 912.000 euros. En cambio, el flujo de caja registró signo adverso por importe de 1,3 millones.

A fin de conjurar la mala racha de la rentabilidad del negocio, la dirección de Gocco ha puesto en marcha un plan de reestructuración. Entre otras medidas, la firma ha resuelto presentar colecciones de forma constante, así como mini-colecciones de tendencia a mediados de temporada. A la vez, se ha actualizado y mejorado la imagen de las tiendas. La oferta de producto se ha sistematizado, con separación de las secciones para bebé, infantil y junior. Así mismo se han desarrollado campañas de mercadotecnia y se han implantado sistemas informáticos más ágiles para el tratamiento de datos. Por último, se han optimizado las políticas comerciales.

Este haz de novedades se completó con una operación acordeón, consistente en reducir el capital en 6,5 millones para absorber las pérdidas anteriores, y en una subsiguiente ampliación en 5,3 millones. Esta última ha acarreado que el fondo de inversión Diana Capital incremente su participación desde el 40 hasta el 50,6%.

Gocco ha  puesto en servicio cerca de veinte nuevos puntos de venta, que elevan su red a 266 tiendas, de ellas 192 en España. La plantilla suma 570 personas.

La empresa nació en el año 2000 por impulso de un grupo de directivos de los supermercados Continente y otros varios inversores. Desde entonces, Gocco ha cerrado cuatro ejercicios con superávit y trece con déficit. El balance conjunto significa un quebranto de 16 millones.

El grupo emprendió en 2006 su expansión por el exterior y más tarde abrió filiales propias en Portugal, Francia, Italia y Luxemburgo.