La empresa pública Catalana d'Iniciatives, en liquidación, sigue perdiendo dinero a capazos
La inversión en Spanair la hundió para siempre
25 noviembre, 2016 00:00La sociedad de capital riesgo Catalana d’Iniciatives entró en proceso de liquidación en diciembre de 2013. Tres años después de iniciar los trámites para su entierro, la entidad sigue cosechando números rojos abultados.
Los resultados del último año muestran un saldo adverso de 1,5 millones, idéntico al de 2014. Con el postrer aporte, la sangría acumulada en sus cuentas sube a casi 25 millones.
Los quebrantos derivan de la inexistencia de ingresos y de unas pérdidas de explotación de medio millón, a las que se añade otro millón por el deterioro de su cartera de participadas.
Ésta se reduce hoy a solo dos compañías, controladas al 100%. Una es la promotora Ginesta Inversions i Serveis Immobiliaris, que carece de ventas, también se encuentra en liquidación y pierde dinero cada año. La otra es Catalana d’Iniciatives Assessorament, dedicada a prestar servicios a las firmas dependientes de su matriz, que asimismo está inactiva.
Catalana adeuda 12 millones al Institut Català de Finances; 1,3 millones a BBVA, y 1,2 a Caixabank. Ante la imposibilidad de devolverlos, pactó con las tres entidades transformarlos en préstamos participativos, de forma que computan como fondos propios. El patrimonio real de la empresa es de 9,3 millones negativos, pero con ese apunte contable se transforma en positivo por arte de birlibirloque.
El déficit del último año se acrecentará notablemente en 2016 debido a los problemas judiciales de algunas de sus anteriores filiales.
Es el caso de Bio Energética Extremeña, titular de una planta de biodiésel en Valdetorres, que presentó concurso de acreedores. La justicia ha impuesto a Catalana el pago de 3,8 millones de forma solidaria junto con otros socios; más el abono de la cantidad que resulte de los expedientes de recaudación y sancionadores abiertos por la Agencia Tributaria a Bio Energética, también de forma solidaria; más el reembolso del 30% del descubierto concursal. De propina, Iniciatives ha quedado inhabilitada durante dos años y se le ha privado de todos los derechos como acreedora de Bio Energética.
La otra filial es la desaparecida cadena Red Elite de Electrodomésticos. En este caso, se ha sentenciado a Iniciatives, junto con dos afectados más, a pagar 600.000 euros a BSH Electrodomésticos.
Aparte de estas vicisitudes procesales relacionadas con antiguas subsidiarias, Iniciatives fue condenada a satisfacer 300.000 euros a BSCH Factoring y Confirming, cosa que ha hecho en el año corriente. Por último, Afex Sun y Afex Electronics le reclaman 288.000 euros, cantidad para la que Iniciatives no ha constituido provisión alguna.
Catalana d’Inciatives, un híbrido de accionistas públicos y privados, cavó su tumba el día que sus gestores, por orden de las instancias políticas de la Generalitat, se vieron obligados a tomar el 10% de Spanair. La espectacular quiebra de esta aerolínea ha costado ya más de 250 millones de euros a los contribuyentes catalanes.
El siniestro tuvo consecuencias devastadoras para Iniciatives, pues de una tacada esfumó todos los recursos acumulados en veinte años de fecunda trayectoria y la compañía se hundió para siempre. En el periodo 2010-15, contabilizó unos números rojos de 77 millones.
De los trámites de liquidación y derribo se encargan dos miembros del despacho Roca Junyent, el economista Josep Pujolrás Nonell y el abogado Joan Roca Sagarra, hijo del fundador del gabinete y ex político Miquel Roca Junyent.