Pirelli pone fin a un largo periodo de postración que se ha prolongado durante siete ejercicios consecutivos.
Pirelli vuelve a los beneficios y gana 2,1 millones
Cambio de signo en los resultados de Pirelli Ibérica, dedicada a la comercialización de neumáticos en España y Portugal. En 2015, las cuentas arrojaron un beneficio neto de 2,1 millones de euros, frente a las pérdidas de 4,6 millones de euros declaradas hace dos años. El flujo de caja se aproximó a los 3 millones. La empresa repartió un dividendo de 1,7 millones
El viraje de los resultados fue posible por la recuperación de las ventas, que por primera vez en mucho tiempo dejaron de caer y avanzaron ligeramente, al pasar de 127 a 130 millones. La facturación de la casa venía registrando descensos desde 2007, cuando sus ventas se situaron en 313 millones. Desde entonces han encadenado un retroceso tras otro hasta el pasado año, que quedaron en niveles similares a los de comienzos de los años noventa.
Abandono de la actividad productiva
Una de las causas del declive está relacionada con el cierre de la histórica fábrica de Manresa, que bajó la persiana en 2009, tras 75 años consecutivos de actividad fabril sin interrupción. La clausura de dicho centro acarreó unas pérdidas de más de 50 millones y cientos de despidos. Pirelli tiene en la actualidad 187 empleados.
Pirelli Ibérica está presidida por Roberto Righi. Además de su actividad comercial, la compañía es cabecera de las compañías Tyre & Fleet, Omnia Motor y Euro Driver Car. El balance consolidado de Pirelli y dicho terceto arroja unas ventas de 139 millones y un excedente de 1,6 millones.
