El gigante empresarial Disa Corporación Petrolífera logró el año pasado un superávit consolidado de 112,3 millones, con alza del 15%, tras dotar los fondos de amortización con 63 millones. Se trata del segundo registro más elevado en los 80 años de historia de este potente conglomerado, solo superado por los 125,9 millones de 2007. El año pasado, la cifra de ventas flexionó de 2.550 a 2.140 millones por los bajos niveles de precio del petróleo.
Disa tiene de antiguo la sede central en Santa Cruz de Tenerife. Es el principal distribuidor de carburantes de las islas Canarias y el mayor gestor independiente de gasolineras de España, con una red total de 552 estaciones de servicio. Asimismo es el mayor generador privado de energía solar del archipiélago, con 23 instalaciones fotovoltaicas. En los últimos tres años, su plantilla ha crecido de 2.570 a 2.950 personas.
Nutrida cartera de participaciones
Al margen de la venta de combustibles, Disa es un diversificado consorcio empresarial con presencia en los negocios de energías renovables, logístico, naviero, inmobiliario y hotelero, entre otros. Posee unos recursos propios de 1.220 millones y unos activos de 1.917 millones.
En este último destaca la cartera de participaciones en otras empresas: Sacyr, Damm, Ebro Foods y Repsol, por valor de 570 millones. El consejo de administración está presidido por Demetrio Carceller Arce, cuya familia controla la mayoría del capital de Disa.
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