Secuelas de la Púnica: quiebra una inmobiliaria con 150 millones de pasivo
Vancouver Gestión se hizo en 2008 con Plarrega Invest, compañía de Eduardo Pascual Arxé, prófugo de la justicia desde el año pasado
31 enero, 2016 23:00Los coletazos del escándalo de corrupción llamado caso Púnica, que azota al PP madrileño desde hace años, han derivado en un siniestro empresarial de bulto. El juzgado mercantil número 4 de Madrid ha declarado el concurso voluntario de Vancouver Gestión, sociedad domiciliada ahora en Pinto, pero fundada en 2003 en Valdemoro, uno de los epicentros de dicha trama.
Vancouver contabiliza deudas por importe de 150 millones, frente a unos activos del orden de los 100 millones, muy devaluados por cuanto en su mayor parte están constituidos por solares.
La sede del juzgado
Entre esos bienes figura la sede de los juzgados de Valdemoro, que tiene alquilada a la consejería de Justicia de la Comunidad de Madrid por medio millón de euros anuales.
La compañía quebrada ha registrado fortísimas pérdidas en los últimos años. Sus accionistas son David Marjaliza, presunto testaferro y socio de Francisco Granados. Éste ha sido sucesivamente senador, alcalde de Valdemoro, consejero de Transportes e Infraestructuras y consejero de Presidencia, Justicia e Interior de Madrid, en estos dos últimos cargos a las órdenes de Esperanza Aguirre.
Granados está en prisión preventiva desde octubre de 2014. Marjaliza ha pactado con la fiscalía una condena menos severa a cambio de revelar toda la trama de corrupción del PP en el caso Púnica.
Conexión mafiosa
Otro de los socios es Antonio Serrano Soldado, que fue portavoz del PSOE en Valdemoro y que luego entró de lleno en el negocio inmobiliario. La tercera pata de la compañía es José Luis Capita Gallardo, socio de Marjaliza desde hace un cuarto de siglo.
Vancouver Gestión, conocida en el mercado por la marca TPC, se hizo en 2008 con la compañía Plarrega Invest, inmobiliaria controlada por Fortia Vida (producto de la fusión de Norton Life y Personal Life) y Caja Hipotecaria Mutual.
Fortia y la Caja pertenecían a Eduardo de Pascual Arxé, expresidente del barcelonés Eurobank, quien desempeñó un papel clave en el montaje financiero de los “eres” fraudulentos de Andalucía.
De Pascual pasó en prisión 15 meses por orden de la jueza Mercedes Alaya. Salió tras prestar fianza, rebajada a 600.000 euros. Desde octubre último es prófugo de la justicia. Se encuentra en paradero desconocido, con una orden internacional de busca y captura.