NPG quiebra. Adiós al último fabricante español de electrónica
El juzgado mercantil número 12 de Madrid ha declarado el concurso necesario de NPG Technology y ha suspendido sus facultades de administración. La compañía arroja un pasivo exigible de 13 millones, de los que nueve corresponden a Bankia, Santander, BBVA, Caixa Catalunya, Popular y Sabadell, entre otros. NPG solicitó pre-concurso el pasado verano, mientras negociaba la entrada de un inversor en su capital.
La firma se dedica al diseño y producción de televisores, smart box, tabletas, teléfonos móviles, reproductores de DVD, sintonizadores de televisión y otros productos de electrónica de consumo, telecomunicaciones e informática. De hecho, es la última empresa de electrónica que cuenta con fábrica y centro de investigación y desarrollo en España, sito en Torrejón de Ardoz (Madrid).
Problemas en la factoría de México
Además, tiene otra planta en China, donde es el único grupo español del ramo con instalaciones productoras propias, y otra más en México. Precisamente en este último país radica el origen de los problemas que han desencadenado la insolvencia.
NPG se presentó a un concurso de la Secretaria de Comunicaciones y Transportes del Gobierno federal para producir 380.000 televisores, que le habría reportado un negocio de casi 60 millones de dólares. Finalmente perdió el concurso frente a Diamond-Millenium el pasado mes de agosto.
Cotizada del MAB
NPG salió a cotizar al Mercado Alternativo Bursátil en abril de 2014. El pasado mes de febrero, Enrique Cosío Sánchez, presidente y propietario de dos tercios del capital, declaró a una publicación: “El salto al MAB ha provocado que los bancos, los clientes, los proveedores y la competencia nos miren de otra forma. Ya éramos una compañía seria y profesional, pero el hecho de pasar a estar cotizando lo demuestra. No es fácil entrar en el MAB pero una vez lo hemos logrado, nuestro objetivo es seguir creciendo y expandiéndonos a escala internacional, para en su momento dar el salto al mercado continuo”.
Por desgracia, tres meses después de estas manifestaciones el MAB suspendió la cotización de NPG por no presentar el informe de auditoría de 2014. Ese ejercicio registró unas pérdidas de casi 10 millones. En el momento de la suspensión, la capitalización de la entidad rondaba los 20 millones.