Caprabo: caen las ventas por undécimo año
La cadena de distribución catalana Caprabo, perteneciente al grupo vasco Eroski desde hace nueve años, sufrió el pasado ejercicio un notable descenso de sus ventas, que pasaron de 1.214 a 992 millones de euros. Hay que remontarse a los años noventa del siglo pasado para encontrar una cifra de negocio tan baja. Se trata, además, del undécimo recorte consecutivo.
Los resultados de 2015 tampoco son positivos. Arrojan una pérdida de 5,2 millones, frente a los beneficios de 1,8 millones del periodo anterior. El balance de la compañía embalsa quebrantos de años anteriores por importe de 104 millones, pendientes de compensar.
Venta en dos fases
Las familias Carbó, Botet y Elías, más La Caixa, vendieron Caprabo en dos fases por unos 1.300 millones. La primera parte se orquestó en 2007, mediante la cesión del 75%. La segunda se formalizó en 2012, por el 25% restante. Eroski adquirió el negocio comercial y la plantilla. La formidable red de tiendas, integrada por medio millar de locales, la mayor parte de ellos en propiedad, permaneció en manos de las familias fundadoras. En 2007, cuando se efectuó la transferencia, Caprabo contaba con 15.000 empleados y giraba 2.000 millones.
El grupo vasco emprendió un proceso de traspaso de supermercados en diferentes comunidades, para dejar la firma circunscrita a Cataluña. Hoy el censo laboral consta de 6.600 personas y la red se limita a 365 establecimientos.
La compañía ha anunciado que entre 2015 y 2016 invertirá 80 millones para remodelar y transformar toda la cadena de tiendas.