Vieta Audio: las pérdidas devoran todo su capital
En la histórica empresa Vieta Audio, de altavoces, radios de coche y auriculares, se ha escuchado un melodioso concierto de acordeón. Aunque en este caso ha sido un recital de tipo contable.
En una reciente junta de accionistas se tomó el acuerdo de reducir el capital de seis millones de euros a cero. Acto seguido se amplió en algo más de ocho millones, mediante la activación de los créditos que Inés Petit Vilaró tiene concedidos a la empresa. De dicho importe, 7,96 millones se destinan a enjugar todas las pérdidas que arrastra el balance, y el resto a capital social y reservas.
Inés Petit es la esposa de Francisco Márquez Pueyo, administrador e impulsor de Vieta Audio. En 1995, Márquez compró la veterana marca de alta fidelidad después de que su titular, la empresa Vieta Audioelectrónica, suspendiera pagos y cerrara para siempre. La familia Vieta fue asimismo introductora en el mercado español de la marca japonesa Pioneer. Tiempo después, en los años 80, participó junto con la multinacional nipona en la fundación de Pioneer Electronics Ibérica, que erigió una planta industrial en Barberà del Vallès, hoy traspasada a un tercero.
Seis décadas de vida
La marca Vieta celebró el año pasado sus 60 años de vida. La firma atraviesa un fuerte declive desde 2007. Hoy factura seis millones de euros, la mitad que ocho años atrás. La empresa cuenta con una filial en Reino Unido y 24 distribuidores en los cinco continentes.
Francisco Márquez posee asimismo la comercial barcelonesa Gedelson, que comercializa primeras marcas de electrónica de consumo. El año pasado, Gedelson contabilizó unas pérdidas de casi dos millones.