El Mago Pop: el "niño raro" de Badía del Vallès que enamora a las estrellas de Hollywood

Antonio Díaz sigue teniendo el síndrome del “niño raro”. En varias entrevistas habla así de sí mismo y de su infancia. Ahora es un mago raro, pero no por lo que hace, sino por su enorme éxito.

Pocos profesionales de la magia en España pueden presumir de llenar teatros por todo el mundo con sus espectáculos y de convocar a estrellas de Hollywood a sus shows. Él sí.

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El Mago Pop hace años que es un referente mundial. A principios de la década de los 20 de este siglo, la revista Forbes lo destacaba como el ilusionista más taquillero del mundo. Un calificativo que a él mismo parece sobrepasarle.

No se sabe si es por falsa modestia o porque todavía se cree ese “niño raro”, pero lo cierto es que su éxito le sorprende y a la vez, le incita a retarse a sí mismo. Este 11 de diciembre, el catalán anunciaba que prepara una gira internacional por estadios. Empezará en el Bernabéu en 2027 y terminará en el Camp Nou, quién sabe cuándo.

Compras de teatros y clubs

En 2017 arrancó en Madrid Nada es imposible, la función con la que todavía gira y que lo ha llevado a Broadway y a expandir sus negocios.

En 2019, Antonio Díaz compró a Tresx3 —empresa conformada por Tricicle, Anexa y Dagoll Dagom— el Teatre Victòria, uno de los espacios más emblemáticos del Paral·lel barcelonés. En 2020 se convirtió además en accionista del Cieza, un club de fútbol de Murcia. De este modo, combina sus dos grandes pasiones: el fútbol y los escenarios. Y no le va mal.

El Mago Pop EP

Los números de Indiemagic

Los últimos datos revelan que su sociedad Indiemagic obtuvo unos beneficios de 900.000 euros en 2023, con unos activos valorados en 12,8 millones de euros y unos fondos propios que ascienden a 10,7 millones.

Su facturación tampoco es menor: 18,2 millones. Con todo ello, Díaz se autorrepartió un dividendo de 1,3 millones de euros en 2023. Aunque la cifra supuso una caída considerable respecto a 2022 (4,7 millones), demuestra que su faceta como empresario le reporta tantos beneficios como sus espectáculos.

Un pie en Estados Unidos

Con esos ingresos pudo comprar otro teatro en Kansas City, que factura tres millones de euros, y ofrecer allí una programación estable. Aun así, insiste en que su casa y su base de operaciones siguen siendo Barcelona, más concretamente el Victòria.

Lo ha demostrado esta semana cuando ha convocado a estrellas como Helen Hunt, Michelle Rodríguez o Mira Sorvino, entre muchas otras, a la presentación de sus nuevos proyectos.

La compra de 'Mar i cel'

Aquí no solo ha anunciado que va a iniciar una gira mundial por grandes estadios al más puro estilo Coldplay (su inspiración), sino que también ha adquirido los derechos de Mar i cel, la obra de Dagoll Dagom que han visto más de 1,6 millones de espectadores desde su estreno.

Este detalle no es menor. Díaz muestra así su conexión, no solo con el teatro, sino también con ese “niño raro” que fue y que quedó fascinado cuando de pequeño vio sobre el escenario el barco de este musical catalán que, ahora, le pertenece.

Escena de la obra 'Mar i cel' EP

Díaz no quiere que el viaje de esa obra mítica del teatro catalán termine que Dagoll Dagom. Desea que la nave siga izando sus velas y hacer que todo el mundo la conozca. Eso, detalla, no significa que quiera traducirlo al inglés, sino lograr que otras estrellas, como Hugh Jackman o muchas otras, se acerquen a Barcelona para verlo.

Un truco decisivo

Quién se lo iba a decir cuando tan solo era ese “niño raro” de Badia del Vallès obsesionado con la magia. “Yo nunca tuve ese momento de ‘mamá, quiero ser artista’”, confesaba hace poco en una entrevista de radio.

Antonio Díaz solo era eso, un niño tímido, de la periferia de Barcelona. Pero cuando un mago se le acercó a los cuatro años para sacarle una moneda de detrás de la oreja, le cambió la vida.

Una familia de Badia

El pequeño no solo quiso saber cómo lo hizo, sino que quiso ir más lejos. No le bastó con el típico juego de Magia Borrás; se le quedaba pequeño. Quería más y acudió a los libros. “Antes no había YouTube”, recuerda, así que tiró de estudios completamente autodidactas.

En su casa nadie se dedicaba a esto. Ni a la farándula. Su padre, Jesús “El Pichi”, trabajaba en una fábrica textil, y su madre, Nuria, era ama de casa. Eran mayores y, asegura, que actuaron mucho más como abuelos que como padres; esa figura la encontró en sus hermanos.

Badía del Vallès. Radio Taxi del Vallès

Todos ellos apostaron siempre por él. Cuando vieron que este “niño raro” de Badia del Vallès no quería hacer otra cosa que magia, sus hermanos le empezaron a regalar libros sobre la materia.

Eran libros muy técnicos, poco didácticos. “Yo de pequeño no sabía hacer trucos de magia y, sin embargo, sí sabía hacer técnicas muy complejas”, aunque no sabía muy bien su utilidad. “Más tarde aprendí para qué servían”, reconoce.

Magia y fútbol

Mientras tanto, se dedicaba a otras cosas. Jugaba al fútbol y, de joven, llegó a ser mediocentro en el FC Barcelona, el equipo de su vida.

El deporte, en cualquier caso, no le quitó la pasión por la magia. En la escuela iba haciendo trucos a todo aquel que sintiera curiosidad. De ahí que se sintiera un “niño raro”.

Primeros shows

Es cierto que Badia del Vallès, una ciudad muy humilde de las afueras de Barcelona, no es un lugar lleno de magia, pero Díaz trataba de aportar su granito de arena. Y lo consiguió, con esfuerzo y tesón.

Con 17 años, el catalán empezó a participar en espectáculos varios que lo llevarían incluso a Madrid, pero nada muy destacable.

El Mago Pop EP

Estudios teatrales

Actuaba donde podía: salas pequeñas, bolos mal pagados y públicos reducidos. No hubo éxito inmediato ni reconocimiento masivo.

Para darle mayor empaque a sus espectáculos, se formó en Arte Dramático en el Institut del Teatre de Barcelona. Allí vio que la técnica es importantísima para la magia, pero que hace falta espectáculo, y empezó a aplicarlo.

Un premio clave

Con 20 años creó su primera compañía. Invirtió en sus trucos, que crecieron en espectacularidad, y dos años más tarde, en 2008, recibió el Premio Nacional de Magia.

El reconocimiento no lo convirtió en una figura popular, pero le sirvió para consolidarse dentro del circuito profesional.

Espectáculos propios

Empezó entonces a tomar forma una idea más ambiciosa: crear espectáculos propios, con una estética cuidada, una narrativa clara y una magia pensada para emocionar. Así llegó en 2009 La asombrosa historia de Mr. Snow, su primer espectáculo en solitario.

Aquí Díaz ya empezó a jugar con su vida y la ficción y, sobre todo, sorprendió al hacer nevar en espacios interiores. Aunque su primer gran éxito sería La gran ilusión, en 2013. Lo hizo con su nueva empresa, la sociedad limitada Indiemagic, de la que es administrador único.

El Mago Pop durante la presentación de sus nuevos proyectos EFE

Mago y empresario

El Mago Pop pasó entonces de ser solo un nombre artístico a convertirse también en una marca y un negocio. Lo hizo teniendo en cuenta sus orígenes en Badia. El espectáculo hablaba, en parte, de su trayectoria, desde sus inicios.

Llamó la atención de Andreu Buenafuente, que lo fichó para su programa en La Sexta. Frente a miles de espectadores, el catalán se teletransportó en directo de Barcelona a Nueva York y empezó la leyenda.

La tele y el éxito

Sus apariciones en televisión hicieron que La gran ilusión se mantuviera cuatro años en cartel y empezara a girar.

Viendo el éxito que le reportó mezclar su vida con la magia, quiso explicar al mundo cómo ha llegado un joven de Badia a convertirse en un gran mago. Como los westerns hicieron con la historia de Estados Unidos, Díaz quiere dotar de épica el relato de su vida. Y de magia.

Por ahora, El Mago Pop seguirá hasta abril de 2026 en el Teatre Victòria con Nada es imposible, dando rienda suelta a la pasión que lo convirtió en un “niño raro” de Badia.