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El ambicioso proyecto que arrancó hace ocho años en Barcelona con la promesa de combatir el envejecimiento terminó siendo un fracaso para el doctor Manuel Serrano, un gurú de la biotecnología e investigador científico. Las dos startups que impulsó en este sector acabaron estrellándose tras acumular pérdidas millonarias.

Rejuversen, una de ellas, fue declarada en concurso hace un par de semanas tras acumular deudas por 3,7 millones de euros. La empresa se constituyó en octubre de 2021 con el objetivo de desarrollar medicamentos orientados a la longevidad.

Sin embargo, su trayectoria fue breve: el Juzgado Mercantil número 1 de Barcelona declaró el concurso de acreedores voluntario sin masa, lo que significa que la compañía no contaba con activos.

Primer proyecto

Pero la historia comienza unos años antes. En 2016, Manuel Serrano Marugán (Madrid, 1964) se cruzó con Marc Ramis, otro referente de la biotecnología que había estado detrás de varias empresas emergentes del sector.

Juntos pusieron en marcha Senolytic Therapeutics, constituida formalmente en marzo de 2017, con el objetivo de combatir el envejecimiento con moléculas que atacaran a las células senescentes, es decir, aquellas células envejecidas que dejan de funcionar de forma correcta.

Foto referencial de células Europa Press

Más vitalidad

La propuesta científica era sencilla en palabras, pero compleja en la práctica: entender la biología de estos procesos para poder manipularlos y lograr que las personas mantuvieran la vitalidad de los 30 años hasta los 80, y que después el declive fuese más rápido.

En otras palabras, no se trataba de alargar la vida a cualquier precio, sino de garantizar más años de calidad de vida.

Atención internacional

Este proyecto pronto llamó la atención de la compañía estadounidense Life Biosciences, que consiguió que la startup trasladara parte de sus operaciones a Boston, recoge el portal Business Insider.

Aun así, gran parte de la investigación permaneció en España, en el Parc Científic de Barcelona, manteniendo allí el núcleo científico de la empresa.

Rejuversen

Otro de los proyectos que contó con la participación del doctor Serrano fue Rejuversen, fundada en julio de 2020 en Suiza por Marc Ramis para atacar las células envejecidas que se forman en los tumores tras los tratamientos contra el cáncer.

La idea parecía prometedora y, un año después, se creó en Barcelona Rejuversen Europe SL, con sede en el Parc Científic, para llevar la investigación más cerca de casa.

Manuel Serrano, investigador de biotecnología Europa Press

3,7 millones de deuda

La caída llegó cinco años después. Según North Data, la empresa matriz en Suiza inició su liquidación en septiembre pasado, y la filial española le siguió al mes siguiente. Sin generar ingresos y con un pasivo que alcanzó 3,77 millones de euros, el proyecto terminó siendo un fracaso.

Entre los consejeros de la sociedad española se encontraban Timothy Cash, Stephen Helliwell y Aksana Labokha.

Se desvincula

De todas formas, Serrano aclara a este medio que su vinculación con Rejuversen terminó en diciembre de 2022, y que en enero de 2023 se incorporó a la conocida empresa biotecnológica estadounidense Altos Labs.

Desde Altos Labs también precisan que no tienen ninguna relación con la startup barcelonesa.

Carrera profesional

Serrano es doctor por la Universidad Autónoma de Madrid y trabajó en la década de los 90 como investigador postdoctoral en Cold Spring Harbor (Nueva York), donde descubrió --junto a su equipo-- un gen clave para proteger al organismo del cáncer, y cuyo exceso puede favorecer el envejecimiento.

Tras este éxito, en 1997 volvió a España para dirigir grupos de investigación en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y después en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), donde lideró el departamento de oncología molecular.

Reconocimientos

A lo largo de su carrera, Serrano ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Banco Sabadell a la Investigación Biomédica (2006), el Premio Lección Conmemorativa Jiménez Díaz (2013) y el Premio Severo Ochoa (2017).

En paralelo a su primera startup, comenzó a trabajar en el Instituto de Investigación en Biomedicina de Barcelona, enfocándose en retrasar el envejecimiento y prevenir enfermedades mediante células reprogramadas.

Sede de Parc Científic de Barcelona David Zorrakino Europa Press

Años más tarde se incorporó a Altos Labs, una compañía financiada por Jeff Bezos (Amazon) y un enigmático magnate ruso-israelí (Yuri Milner), quienes reclutaron a expertos internacionales para retrasar la vejez lo máximo posible.

La historia de Altos Labs

Durante la pandemia, Milner tuvo la idea de crear un laboratorio que pudiera desafiar el envejecimiento humano.

Junto a Bezos, reunió 3.000 millones de dólares para fundar Altos Labs, con la intención de atraer a los mejores científicos del mundo y darles libertad total para investigar, sin preocuparse por resultados inmediatos ni ingresos.

Para ello, fichó a investigadores de todo el mundo, entre ellos, los españoles Manuel Serrano, Juan Carlos Izpisúa, María Abad y Pura Muñoz-Cánoves.

Retos

La base con la que trabaja el equipo es la reprogramación celular, que consiste en devolver a las células su estado inicial y recuperar así su potencial de juventud. Sin embargo, el proceso implica riesgos, ya que las células podrían generar tumores o perder su función original.

Experimentos previos en ratones ya han demostrado que es posible rejuvenecer las células, aunque aún faltan décadas para aplicarlo de manera segura en humanos.

El concepto ha despertado interés, pero también causa escepticismo. La complejidad, los riesgos de los tratamientos y las implicaciones éticas de "alterar" la vida siguen siendo desafíos. Aun así, esta industria muestra un gran potencial económico: según Grand View Research, su valor superó los 42.860 millones de euros (50.000 millones de dólares) en 2024.