Imagen de archivo de cerdos en una granja
Corea del Sur, Reino Unido y China reabren de forma parcial sus mercados de porcino
La aplicación de medidas de contención de la peste da resultados, mientras la Generalitat confirma que los positivos siguen contenidos en el entorno de Cerdanyola del Vallès
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Las exportaciones de porcino catalán han encontrado un balón de oxígeno en plena alerta sanitaria. Corea del Sur ha reabierto la entrada de producto procedente de Cataluña bajo un sistema de regionalización de 20 kilómetros.
En la misma línea, Reino Unido y China han optado por una regionalización a escala provincial, evitando el cierre total de sus mercados a la carne de cerdo catalana.
Negociaciones con Japón y Filipinas
El conseller de Agricultura y Ganadería, Òscar Ordeig, ha explicado este domingo en rueda de prensa desde la sede del Departament en Lleida que en el frente exterior, el Govern mantiene abiertas negociaciones con países como Japón y Filipinas para evitar nuevas restricciones. "Puedan salir adelante, los ganaderos puedan tirar adelante y el conjunto del sector alimentario y porcino pueda tirar adelante", ha apaciguado el Ordeig.
Asimismo, ha asegurado que el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, tiene previstas reuniones a lo largo de esta semana con representantes del sector para reforzar la coordinación.
"Vamos bien"
Este contexto de presión comercial coincide con los últimos datos sanitarios facilitados por la Conselleria, quienes han confirmado que se mantienen en 13 casos positivos de peste porcina africana (PPA) y que se mantienen confinados dentro del radio de seis kilómetros alrededor de Cerdanyola del Vallès, sin detecciones fuera de esa zona.
Durante la comparecencia, Ordeig ha explicado que se han analizado más de un centenar de animales y que la mayoría de las muestras han resultado negativas, lo que, a su juicio, consolida el escenario de contención. “Vamos bien”, ha resumido el conseller.
Segundo cinturón sanitario
Paralelamente, la Generalitat ha intensificado los trabajos en el segundo cinturón sanitario, entre los 6 y los 20 kilómetros, con unidades caninas, drones, trampas, vallas y repelentes para el control de jabalíes, una medida clave para preservar la bioseguridad y blindar la confianza de los mercados internacionales.
Respecto a las granjas situadas en el radio de 20 kilómetros, el Departament analizará esta semana 15 explotaciones incorporadas por recomendación de la UE, aunque ha descartado vaciados sanitarios. De las 55 granjas incluidas en el perímetro, que suman 61.500 animales, más de 35.600 son de cebo y podrán seguir saliendo de forma progresiva hacia los mataderos, garantizando el suministro y los compromisos internacionales.
