El plan estratégico de Telefónica comienza a recibir valoraciones positivas en los mercados. Fitch Ratings ha respaldado la estrategia de la operadora para reducir su deuda y contar con mayor flexibilidad financiera, con vistas a tener un papel protagonista en el proceso de consolidación del sector en Europa.
La agencia de calificación ha señalado este miércoles que una reducción sostenida del apalancamiento financiero junto a una mejora de la estructura operativa y de costes pondría a Telefónica en el camino para una mejora al alza de su rating a medio o largo plazo.
La hoja de ruta de Telefónica hasta 2030, presentada al mercado el pasado 4 de noviembre, marca un objetivo de reducir la ratio deuda/Ebitda, indicador habitualmente empleado para medir el apalancamiento, hasta 2,5 veces en 2028. A cierre del tercer trimestre, la proporción está próxima a 3 veces.
Fitch destaca que la compañía haya situado el foco en el recorte del dividendo y la búsqueda de mayores eficiencias con el objetivo de reducir el endeudamiento, cuyo volumen supera los 26.000 millones de euros, a 30 de septiembre.
Marc Murtra, en el foro BCN Desperta!
Telefónica rebajará un 50% la retribución al accionista a cuenta de los resultados de 2026 (15 céntimos por acción frente a los 30 céntimos que abonará aún el presente año). A partir 2027, el dividendo vendrá dado por un porcentaje del flujo de caja libre, de entre el 40% y el 60%.
En concreto, Fitch estima que las medidas implantadas por Telefónica le permitirán reducir el apalancamiento por debajo del umbral positivo de Ebitda (resultado operativo) neto en los próximos dos o tres años.
Mantener el grado de inversión
Bajo esta métrica, la operadora ampliaría su flexibilidad financiera y, por lo tanto, las opciones para una mejora de la calificación a medio y largo plazo. Las medidas incluidas en el plan amplían el margen de la compañía para mantener su actual calificación de BBB y conservar el grado de inversión.
En relación con las medidas para mejorar la eficiencia, Fitch ha destacado los planes para reducir el gasto operativo bruto en más de 1.500 millones hasta 2028 y en 2.000 millones para 2030. Las desinversiones en Hispam, que prevé completar a lo largo del desarrollo del plan, también contribuirán a la reducción de la deuda y a que Telefónica se concentre por completo en sus mercados estratégicos (España, Brasil, Reino Unido y Alemania).
La agencia de calificación destaca en su nota que la nueva estrategia de Telefónica se centra en elevar el flujo de caja, con vistas a estar en una mejor disposición para aprovechar futuras oportunidades de consolidación, tanto en Europa como en los mercados estratégicos que no están en el Viejo Continente o en la Unión Europea.
