Telefónica ha trasladado al mercado los puntos fundamentales de su nuevo plan estratégico 2026-2030, que incluyen previsiones de incremento de ingresos y de resultado operativo de hasta el 3,5% al finalizar el periodo, en el que la compañía espera obtener ahorros de hasta 3.000 millones de euros.
La compañía que preside Marc Murtra se centrará en sus cuatro mercados estratégicos: España, Brasil, Alemania y Reino Unido. En todos ellos, aplicará una hoja de ruta basada en seis pilares fundamentales: mejorar la experiencia de cliente, ampliar la oferta en el negocio de los hogares, escalar el negocio con las empresas, desarrollar las capacidades tecnológicas, simplificar el modelo operativo y desarrollar el talento.
El objetivo de Telefónica es estar preparada para el momento de la consolidación del sector en Europa, con la intención de liderarlo. No obstante, la operadora considera que existen incertidumbres acerca de cuándo llegará esa oportunidad, por lo que no ha incluido en su plan elementos relacionados con posibles operaciones.
Además, la operadora modificará su política de dividendos, a partir del próximo ejercicio. Así, la retribución se reducirá a la mitad (15 céntimos por acción) en 2026. A partir de entonces, Telefónica distribuirá entre sus socios entre un 40% y un 60% del flujo de caja libre en cada ejercicio.
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Bajo la denominación Transform & Grow (transformar y crecer), Telefónica se marca como objetivo global del plan convertirse en una gran operadora europea de referencia mundial y con una escala rentable.
Ésta es una de las claves que la compañía ha detectado para hacer posible el crecimiento en un mercado como el del Viejo Continente, en el que las inversiones han resultado ineficaces por la falta de escala de los operadores, en comparación con mercados como los de EEUU y China.
De ahí que Telefónica haya diseñado un plan con el propósito de estar preparada para las oportunidades que se presenten en un contexto de consolidación y que generen valor para los accionistas. La compañía calcula el valor de estas futuras opciones en un rango de entre 18.000 y 22.000 millones de euros, con la base de las cifras estimadas por expertos y analistas.
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El cambio en la política de dividendos ha repercutido de forma negativa en el comportamiento de las acciones de Telefónica. Tras los primeros minutos de sesión, el valor se deja en torno al 10%, en una sesión con tono bajista generalizado en el Ibex 35.
La acción cotiza al inicio de la jornada por debajo de los 4 euros, por primera vez desde el pasado mes de abril. Además, se ha situado en zona de mínimos en lo que va de año, en el entorno de 3,85 euros.
En cuanto al desarrollo de los pilares, Telefónica invertirá de forma significativa en inteligencia artificial para alcanzar la excelencia en el servicio y mejorar la experiencia del cliente. En el servicio a los hogares, la compañía profundizará en la convergencia de los modelos de España y Brasil y la trasladará a los otros dos mercados estratégicos.
Asimismo, la operadora aprovechará las ventajas y los servicios de sus diversas unidades para ampliar el negocio con empresas en los cuatro mercados. Telefónica pondrá en marcha una simplificación de su estructura, que dará más autonomía a las distintas divisiones.
Flujo de caja creciente
Desde el punto de vista financiero, Telefónica se marca como objetivos intermedios lograr crecimientos de entre el 1,5% y el 2,5% tanto en ingresos como en Ebitda hasta el año 2028.
Además, la operadora prevé obtener un flujo de caja creciente, del que hará depender el dividendo a partir de 2026, y establece como prioridad el mantenimiento del grado de inversión. En cuanto a la deuda, el objetivo es reducir el apalancamiento hasta una ratio deuda/Ebitda de 2,5 veces.
Reflexión estratégica
El nuevo plan estratégico de Telefónica comenzó a diseñarse tras la llegada a la presidencia de Marc Murtra, a mediados del pasado mes de enero. En su primera comparecencia pública tras el nombramiento, el ejecutivo habló ya de la necesidad de una "reflexión estratégica" para la compañía.
En los meses siguientes, Murtra ha hecho hincapié en la relevancia de que se produzca un proceso de consolidación en el mercado europeo de las telecomunicaciones y la intención de Telefónica de ser un actor relevante en este proceso.
Esta estrategia es la base del plan que la operadora ha presentado este martes al mercado, que sustituye al que el consejo presidido por José María Álvarez-Pallete aprobó a finales de 2023.
Por entonces, Telefónica marcó objetivos relacionados con la generación de caja, la sostenibilidad del dividendo y la eficiencia de costes.