El mercado laboral no vive un contexto favorable. Las oportunidades escasean. El paro ha repuntado un 1,1% en el tercer trimestre del 2025. Los jóvenes tienen un acceso complejo. Cuando una persona remata sus estudios básicos, debe escoger entre continuar formándose o trabajar. Se escoja la vía que se escoja, se abre un dilema: ¿qué profesión elegir?
Los estudiantes toman decisiones muy importantes desde pronto. La clásica ciencias o letras ya supone descartar un porcentaje muy grande de profesiones. Al escoger una tipología de bachillerato o formación profesional, otros caminos se disipan. Por último, la decisión clave es elegir una formación concreta, orientada a un oficio específico.
Elección
La Inteligencia Artificial apuesta por una formación superior de cara a que una persona joven en Cataluña se prepara para el mercado laboral. Para tomar la decisión por un oficio en concreto, analiza tres aspectos clave: salida laboral, tasa de empleo o inserción tras formarse; demanda real actual o futura en el mercado local; y habilidades o aptitudes personales que acompañen la formación.
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A partir de los datos existentes, la opción por la que se decanta es formarse en el ámbito de tecnología, informática o Ingeniería informática. La recomendación pasa por estudiar una carrera universitaria o un ciclo superior.
¿Por qué?
La Fundación Conocimiento y Desarrollo ha publicado un estudio sobre el mercado laboral. De acuerdo a los resultados obtenidos, cuatro años después de la carrera, el 87% de los informáticos cotizan en la Seguridad Social. Es la cifra más alta de las carreras universitarias. Además, tiene también la mayor estabilidad laboral con un 92% de contratos indefinidos.
Comprobación del estado de una instalación informática
Por otra parte, para aquellos que decidan formarse en el sector pero sin estudiar una carrera, también hay buenas noticias. La Generalitat ha publicado unos datos conforme el 54,4% de los estudiantes de Formación Profesional encuentran trabajo. De los que hacen una Dual, consiguen empleo en 67,4%. Los resultados se cosecharon tras encuestar a graduados 6 y 9 meses después.
Salidas laborales
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) se han convertido en un pilar estructural del crecimiento económico en Cataluña. Desde la administración pública hasta las pymes, cada vez más sectores dependen de herramientas digitales, automatización y análisis de datos para mantener su competitividad. Este cambio no solo ha impulsado la modernización de las empresas, sino que también ha generado una demanda constante de profesionales especializados en software, inteligencia artificial, ciberseguridad y ciencia de datos.
Los expertos coinciden en que esta tendencia no es pasajera. La digitalización continúa expandiéndose hacia ámbitos como la salud, la energía o la educación, creando nuevos nichos de empleo y transformando los ya existentes. Por ello, los perfiles con formación tecnológica y capacidad de adaptación se perfilan como los más valorados a medio plazo. En un mercado que exige innovación constante, quienes dominen las herramientas digitales tendrán no solo más oportunidades laborales, sino también un papel protagonista en la economía del futuro.
Salario bruto
Tras consultar portales especializados como Indeed o Data Center Market, la Inteligencia Artifical ha escogido este sector para recomendárselo a una persona joven tras evaluar también la variable económica en Cataluña. Cabe destacar que hay distintos factores, como el cargo, la especialización y la experiencia, que hacen que la cifra cambie de forma sustancial.
Los salarios se dividen, de forma aproximada, en tres escalones. El primero y más bajo es el técnico de informática, cuyo promedio ronda los 20.948 euros brutos anuales. El segundo es un informático, sin especificar, que se sitúa en los 32.124. Por último, roles más especializados, que varían según la experiencia y las responsabilidades, rondan entre los 35 y los 70 mil.