Rótulo del Club de Mar de Sitges
La justicia da luz verde al derribo del Club de Mar de Sitges
El TSJC ha autorizado a la demarcación de Costas del Estado a irrumpir en el edificio "coactivamente si es preciso"
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El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha autorizado a la demarcación de Costas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para que este jueves acceda "coactivamente si es preciso" a las instalaciones del Club de Mar de Sitges (Barcelona) para recuperar la posesión del inmueble con el objetivo de demolerlo.
En el auto, la sala rechaza la solicitud del grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Sitges para frenar el proceso, y ordena al club que deje libres las instalaciones antes de las 8 horas de la mañana del jueves 23 de octubre.
A partir de ese momento, la Demarcación de Costas "podrá emprender las acciones de recuperación posesoria que sean precisas, las cuales podrán prolongarse hasta tanto el desalojo de los actuales se haya hecho efectivo".
Las actuaciones deberán ser ejecutadas por funcionarios del Estado y las fuerzas y cuerpos de seguridad podrán "auxiliar y proteger" a los ejecutantes. La resolución, que se puede recurrir ante este mismo tribunal, indica que el propósito es que el Gobierno recupere los bienes del dominio marítimo-terrestre que viene ocupando el Club "pese a carecer de título para ello".
Adiós al patrimonio histórico
El Estado levantará sin piedad las instalaciones, pese a que estas tienen 100 años de antigüedad y están catalogadas como bien cultural de interés local. También arrasarán con la piscina, la primera que se construyó en el municipio, en 1934, y que fue inaugurada por el presidente de la Segunda República Manuel Azaña.
La razón de esta implacable decisión es su proximidad a la línea de costa, una ley que los clubes han definido como obsoleta.
Vista área del Club de Mar de Sitges (Barcelona)
Entidad muy querida
El Club de Mar es una de las entidades más queridas de Sitges. Si bien es lugar de encuentro de la élite, también es un punto de reunión de familias y vecinos, para tomar algo o practicar deporte.
El centro acoge y participa en innumerables eventos sociales y deportivos durante todo el año, como La nit de l'esport, los casals de verano y las clases de patín de vela, un singular catamarán de origen catalán muy arraigado al club.
El adiós de Trayter
Esta entidad ha agotado todas las vías judiciales posibles para hacer frente al envite del Estado. En los últimos meses, el Club de Mar prescindió del reputado jurista Joan Trayter, quien había detenido temporalmente la afrenta, y fichó a una big four. Todo fue a peor, y el jueves se consumará su final.
Aunque el municipio de Sitges y buena parte de la sociedad catalana se volcó en su defensa, nada detendrá al Ministerio que dirige Sara Aagesen en su senda de destrucción de la costa catalana. Antes, lo mismo ocurrió con el mítico y siempre concurrido Palomares de Vilassar de Mar, o los clubes de Cabrera, Pineda y Canet.
La misma suerte pueden correr en los próximos meses el Club Nàutic Bétulo de Badalona, el Club Marítim de Torredembarra y el Club Nàutic Vilassar de Mar.