Nestlé enmudece en España tras anunciar 16.000 despidos en todo el mundo. El silencio de la multinacional suiza preocupa cada vez más a los trabajadores de su filial patria.
Un día después de que el grupo alimentario anunciara un recorte global de empleo —una de las primeras decisiones de su nuevo presidente, Pablo Isla—, la compañía sigue sin concretar cómo afectará la medida a sus centros nacionales.
Trabajadores de Nestlé España en la sede de Esplugues de Llobregat
Sin respuesta
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) aseguran que la dirección de Nestlé España no ha ofrecido ninguna información adicional pese a las peticiones de diálogo.
“Hemos solicitado una reunión con la empresa, pero no hemos recibido respuesta”, ha explicado Pedro Poves, secretario nacional de Empresa Privada de CSIF, a Crónica Global.
4.000 trabajadores en Cataluña
La filial española de la empresa, cuya sede se encuentra en Esplugues de Llobregat, emplea a más de 4.000 personas repartidas entre servicios centrales, administración y diez centros de producción.
Hasta la fecha, todavía no se conoce qué afectaciones tendrá el tijeretazo en el territorio.
Fuentes del sindicato han expresado su preocupación y han solicitado a la dirección de Nestlé España que aclare lo antes posible el impacto que esta medida en España.
Imagen de la sede de Nestlé en Esplugues de Llobregat
Red industrial clave
Nestlé es uno de los principales actores del sector alimentario en el país, con marcas icónicas como Nescafé, La Lechera, Buitoni o Nespresso.
Entre sus centros más destacados figuran el de La Penilla de Cayón (Cantabria) —donde trabajan 900 personas— y el de Girona, especializado en café soluble y cápsulas, con otros 800 empleados.
A ellos se suman su embotelladora de agua en Viladrau y el centro de Castellbisbal, dedicado a la alimentación para mascotas, una de las divisiones que más crece dentro del grupo.
Impacto global
Lo poco que se conoce hasta ahora es que la enseña podará su fuerza laboral debido a la caída de facturación, el impacto de las tensiones inflacionarias y los cambios de preferencias de los consumidores.
Por lo pronto, las terminaciones de contratos serán transversales, afectando a un 6% de toda la plantilla global de la firma. La mayor afectacion se aguarda en las áreas administrativas, mientras que logística y cadenas de suministro también perderán efectivos.
Vista aérea de la sede de Nestlé en Esplugues, junto a Barcelona
Antecedentes recientes de recortes
Cabe recordar que este año, la compañía ya aplicó una reestructuración en sus oficinas centrales de Esplugues, ofreciendo 170 bajas incentivadas y reduciendo su espacio corporativo a un único edificio.
Ahora, el nuevo anuncio global y la falta de explicaciones por parte de la dirección han incrementado el nerviosismo entre los empleados.
Por el momento, Nestlé guarda silencio. Un silencio que pesa cada vez más en sus fábricas y oficinas españolas.