Frente común para salvar el histórico Museo del Perfume de paseo de Gràcia

Distintas fuerzas de Barcelona se han unido para tratar de salvar el histórico Museo del Perfume, abierto en 1961 en el Paseo de Gràcia.

La colección atesorada en el interior de la casi centenaria Perfumería Regia es de unos 5.000 recipientes y frascos de diversas culturas, como la egipcia, griega, romana y árabe, y de materiales como cerámica, vidrio, porcelana y metales preciosos.

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El cierre en enero de la Regia tras 97 años en Paseo de Gràcia condenó al olvido a esta compilación de frascos y recipientes, que aguardan en un almacén de arte ante su incierto futuro.

Mientras, la familia Planas Giralt busca un nuevo inquilino para su cotizada ubicación en el boulevard comercial. Han recibido varias ofertas por debajo de lo que esperaban, según explican fuentes inmobiliarias a este medio. 

Colección con miles de muestras

La colección de esta familia es una de las mayores del mundo en el ámbito de la perfumería. Además de frascos guardan miniaturas, catálogos, etiquetas y material publicitario antiguo de incalculable valor histórico. La actividad museística se dividía en dos periodos: uno que transcurría desde la antigüedad hasta el siglo XVIII y otro que iba desde el XIX hasta la actualidad, con muestras de nombres que ya han pasado a la historia de la perfumería como Coty, Elizabeth Arden, Schiaparelli o Grenoville o algunas marcas más modernas, tales como Balenciaga, Chanel o Pierre Balmain.

Por ello, empresas y prohombres del sector se han volcado en ayudar a la familia a mantener vivo este espacio y preservar al museo del destierro. Hay voluntad para encontrar una nueva ubicación a las piezas.

Financiación: primer reto

Primero, deberán encontrar financiación para mantener tal colección. Es el primer tema que se discutió en una reunión en el Beauty Cluster de Barcelona, un conglomerado que reúne a 240 empresas de toda la cadena de valor de la industria de la cosmética, perfumería y cuidado personal.

Una vez se haya encontrado el impulso social y económico necesario, el siguiente paso será otear el mercado inmobiliario y buscar un local en el que alojar tal compendio.

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Los impulsores también hablarán con el Ayuntamiento y otras entidades públicas de la ciudad, por si es posible la cesión de algún espacio de titularidad colectiva para alojar las piezas.

¿Y la perfumería Regia? De momento, la histórica tienda no correrá la misma suerte que su museo, y bajará definitivamente la persiana. Eso sí, está previsto que se mantenga la venta online.

Historia de la Perfumería Regia

A lo largo de la centuria en la que se mantuvo abierta, se convirtió en un referente en su campo, gracias a su importación de marcas de alta calidad de procedencia francesa, inglesa y estadounidense, que vendía tanto a la burguesía catalana como a los visitantes extranjeros.

Con el tiempo, sus aledaños se fueron desdibujando y reemplazaron al burgués barcelonés por el turista extranjero, ataviado siempre con una cámara de fotos y dispuesto a pagar por ver la colección. Se impuso una entrada de 5 euros.

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La perfumería aguantó como pudo durante décadas. Vecina de las casas Batlló, Amatller y Lleó Morera, en una de las manzanas más bellas de Europa, su presencia era casi una anomalía. Era el último comercio familiar en una acera repleta de tiendas de moda o restaurantes de fast food. 

Ahora, los Planas Giralt reciben ofertas para ocupar el que un día fue refugio de los olores más sensuales del mundo. De momento, no han encontrado a un digno sustituto.