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La hijastra de Antoni Vila Casas ha fichado a su marido para ayudar a gestionar el patrimonio de su padre. Montserrat Viladomiu Pascual ha nombrado a Marco Gay, su esposo, en las sociedades que creó y nutrió el malogrado empresario farmacéutico que creó Prodesfarma.

El movimiento alimenta las sospechas de que la Fundació Vila Casas está no solo en crisis, sino también en fricciones operativas y financieras.

Lo detallan expatronos de la asociación filantrópica a Crónica Global, después de que Marco Gay haya sido nombrado apoderado de Hotsun Condal, la inmobiliaria que gestiona los rendimientos de los alquileres de oficinas.

Marco Gay, patrono en la Vila Casas, marido de Viladomiu y ahora apoderado Cedida

El marido de la hijastra

El nombramiento es relevante porque Hotsun es una de las dos compañías que administra el abultado patrimonio que dejó en herencia el empresario químico Antoni Vila Casas.

La otra es Coregus, la mercantil que aglutina las ganancias derivadas de las operaciones residenciales.

En total, las dos empresas suman unos 100 millones de patrimonio. Ahora, Marco Gay tiene poderes en todas, incluido el hólding del que penden ambas, Terranea Diet.

Movimientos financieros

El lance empresarial es relevante porque hay movimientos financieros en la Vila Casas que no convencen a los expatronos. Uno de ellos es la nueva remuneración de la propia Montserrat Viladomiu.

La hijastra de Antoni Vila Casas percibe una nueva retribución que pocos conocen por su labor en el brazo sanitario de la Fundació.

Eso antes no pasaba porque esa área era testimonial. Ahora, con la directiva al mando, ese campo crecerá. Por lo pronto, en el capítulo salarial de la responsable.

Interior de Can Framis, la principal galería de la Fundació Vila Casas Cedida

La nueva directora general apunta a cambio

En paralelo a ello, la entidad filantrópica anunció ayer el nombramiento de una nueva directora general, Cristina Ribes. La exresponsable de la Fundació Gasol procede del sector de la salud. Es el que quiere impulsar Viladomiu en detrimento del mecenazgo artístico, el que potenció su padrastro.

De hecho, como informó Crónica Global, Vila Casas ha pasado de ser referencia absoluta en el apoyo a jóvenes creadores catalanes a cancelar el programa expositivo en el resto de España. Y también su participación en Arco, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de Madrid, la más importante de España.

Toma de poder

El baile de sillas interno en la Vila Casas confirma el cisma en la Fundació. Antes, la hijastra del celebrado empresario --falleció en 2023-- echó al tesorero y director general, Joan Torras; a la directora artística, Natàlia Chocarro; y a Olga Garcerán, directora financiera.

Todos ellos eran directivos de confianza del empresario químico y llevaban décadas en su brazo solidario. Los tres habían ayudado a levantar la Fundació de cero a su estructura actual, con cuatro museos de arte contemporáneo en Cataluña.

Ello no habría sido posible sin la irrupción de los hombres de Viladomiu en el patronato de la Fundació. Fue una suerte de toma de poder muy criticada extramuros.

Exterior de Can Framis, museo-cabecera de la Fundació Vila-Casas en Barcelona Cedida

Preocupación en la burguesía

Los movimientos sísmicos en el imperio Vila Casas han provocado un electroshock en la burguesía catalana sensible al arte. Se esperaba que la hijastra de Antoni Vila Casas siguiera el loado trabajo de su padre. Pero no lo ha hecho.

Ha cambiado la orientación de la Fundació, poniendo en riesgo el brazo artístico, que antes era nuclear.

Y ha perpetrado movimientos económico-financieros que no tranquilizan a los críticos. El nombramiento de su propio marido como apoderado de las sociedades es el último capítulo en este sentido.