Estos son los centros comerciales más lujosos de Cataluña, según la prensa económica: "Boutiques exclusivas, gastronomía de autor y servicios a medida"

Los centros comerciales son el paraíso de los jóvenes, familias y todo adicto a las compras. Reúnen un gran número de establecimientos en una superficie delimitada y uno puede comer, comprar ropa, muebles y hasta la última tecnología.

A pesar de que muchas veces estos lugares tienen firmas muy similares –Inditex, Mango y H&M son los más repetidos– los hay más lujosos, más grandes, menos sofisticados… El diario económico Expansión ha elaborado una lista con los nueve centros comerciales más lujosos de España y hay dos complejos catalanes entre los más destacados. 

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Los más fans de estos lugares pueden tener algunos en mente. La solución es la siguiente: La Roca Village, aparece en la cuarta posición, mientras que L’Illa Diagonal, en la capital catalana, figura en el séptimo lugar.

El artículo define a estos espacios, y los del resto del listado, como “auténticos templos de la experiencia premium, donde se cruzan boutiques exclusivas, gastronomía de autor, arquitectura cuidada y servicios a medida para una clientela exigente”. 

La Roca Village

Estas palabras que se ajustan bastante bien a lo que ofrecen estos centros comerciales catalanes. También a que allí, “el paseo es tan importante como la compra, y el entorno importa tanto como la etiqueta”.

En la Roca, uno sale de la gran ciudad y está en un espacio abierto que permite respirar un aire más puro, a pesar de la proximidad de la autopista. En L’Illa, la amplitud de sus pasillos hace que incluso en días de aglomeraciones aún sea transitable. Pero ¿qué ofrece cada uno?

La Roca Village

La Roca Village se ha equiparado al lujo en los últimos años y es uno de los ejemplos más claros de lavado de cara de un polígono industrial. Eso es lo que hay a su alrededor, en cambio, hay autobuses turísticos que llevan hasta allí.

El espacio se encuentra a unos 40 kilómetros de Barcelona y a lo largo de sus casi 30 años de historia, ha cambiado mucho. Empezó siendo un centro más de The Bicester Collection, un grupo internacional de outlets de lujo con presencia en varios países europeos y en China.

Qué hay

Poco a poco fue creciendo y más marcas se apuntaron al proyecto. El recinto, diseñado como un pueblo peatonal al aire libre, con calles y plazas que recrean la estética de una villa mediterránea, convenció a firmas y clientes.

En este ambiente, se distribuyen más de 150 boutiques de firmas internacionales y nacionales dedicadas a la moda: desde complementos hasta joyería.

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Lo curioso es que a pesar de tener marcas de alta gama, la venta con descuento permanente respecto al precio habitual de las marcas, convence. Aunque también firmas con menos categoría se han sumado.

Esa bajada de clase no ha impedido que el número de visitas siga creciendo o que aparezcan en los rankings de centros comerciales de lujo. El transporte que conecta el espacio con Barcelona o Girona hace que gane muchos adeptos.

Las marcas de La Roca

Todos vienen atraídos por marcas de prestigios como Saint Laurent y Balenciaga a joyerías locales como PdPaola o Two Jeys. Su gran cantidad de visitantes –más de cinco millones en pasado año– lo hace atractivo gasta para los museos como el MACBA que, cada tanto, expone allí algunas de sus piezas. 

Lujo y arte en un mismo recinto con un amplio aparcamiento y un gran número de restaurantes y actividades culturales durante todo el año.

Imagen del centro comercial L'Illa Diagonal, de los Sanahuja y AXA Cedida

L’Illa Diagonal

Barcelona no puede competir con el amplio espacio al aire libre que ofrece La Roca. Lo intentó con La Maquinista, pero aquí, según Expansión, hay menos lujo.

Un barrio como Sarrià ayuda más a la exclusividad. Y allí, en el límite de la zona alta con Les Corts, está L’Illa Diagonal, con marcas no tan exclusivas, pero con una clientela incluso más sofisticada.

Qué ofrece

El complejo ofrece más de 35.000 metros cuadrados de superficie comercial y alrededor de 170 establecimientos. Entre ellos se encuentran tiendas de moda, zapaterías, joyerías, perfumerías, librerías, espacios de decoración y tecnología, además de un supermercado.

La oferta de restauración es lo que más atraer. Compuesta por restaurantes, cafeterías y un mercado interior con puestos de productos frescos y preparados, parece un mercado de alta gama.

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Boutiques como Hugo Boss y Michael Kors son prueba de las marcas que hay. Aquí no hay descuentos, porque se ofrece la moda de la temporada. Y es allí donde gana otro tipo de público.

Ayuda la zona y un jardín interior, reinaugurado este septiembre de 2025 que, con el buen tiempo, favorece el descanso entre el ajetreo de las compras y disfrutar del edificio. Esta especie de rascacielos tumbado es obra de Rafael Moneo y Manuel de Solà-Morales.