Confirmado: este es el salario que hace falta para poder llegar a fin de mes en Lleida y vivir sin apuros

El elevado coste de vida que existe en la actualidad se ha convertido en uno de los temas más comentados en los últimos años.

Entre alquileres al alza, facturas de suministros que no dejan de crecer y salarios que avanzan a un ritmo más lento, muchos ciudadanos se preguntan cuánto dinero hace falta realmente para vivir con comodidad en su ciudad.

Lleida, tradicionalmente considerada más asequible que otras capitales catalanas, no escapa a este debate.

Aunque los precios de la vivienda y el consumo son más bajos que en Barcelona o Girona, la pregunta clave es: ¿qué ingresos necesita una persona o una familia para llevar un estilo de vida tranquilo, sin sobresaltos económicos, en la capital del Segrià?

Vivienda, la clave del presupuesto

El factor que más condiciona la economía de los hogares es el precio de la vivienda. Según datos de Idealista, el alquiler medio en Lleida ronda los 8,9 euros/m², lo que supone que una vivienda de 80 m² tendría un coste medio de 712 euros al mes.

En el mercado de compraventa, el metro cuadrado se sitúa en torno a 1.308 euros, muy lejos de los casi 4.000 euros/m² de Barcelona.

Esta diferencia hace que Lleida sea percibida como la capital catalana más asequible, pero conviene matizar: aunque la vivienda es más barata, también lo son los salarios.

El salario medio en Lleida ronda los 27.600 euros anuales, por debajo de la media catalana (30.500 euros) y muy lejos de los más de 34.000 euros de Barcelona.

Ayudas y regulación

La Generalitat destina cada año alrededor de 200 millones de euros en ayudas al alquiler, con límites diferenciados según la zona: hasta 900 euros en Barcelona y 600 euros en Lleida.

Estas subvenciones, sin embargo, suelen verse limitadas por la burocracia, los retrasos en el pago y la incompatibilidad con otras prestaciones.

Además, desde 2024 Lleida fue declarada zona de mercado tensionado, lo que permite regular los precios de los nuevos contratos de arrendamiento mediante índices de referencia.

Aunque esta medida busca frenar las subidas, la realidad es que el mercado de habitaciones y alquileres temporales sigue creciendo, al igual que ocurre en Barcelona.

El salario necesario

Recordemos que en régimen de alquiler, una vivienda de 80 m² tendría un coste medio de 712 euros al mes, dado que el precio del metro cuadrado se sitúa en 8,9 euros.

No obstante, los expertos aconsejan destinar como máximo entre el 30% y el 35% de los ingresos al pago del alquiler, lo que implicaría que los arrendatarios deberían percibir alrededor de 2.373 euros mensuales para que esta carga sea sostenible.

Si los gastos se compartieran entre dos personas, cada una debería ingresar aproximadamente 1.186,5 euros al mes. Esta cifra resulta poco realista si se compara con el salario más habitual en España, que, según el INE, ronda los 1.112,50 euros mensuales, considerando las doce pagas y las dos extras.

El esfuerzo salarial en Lleida

Más allá de los precios, lo que realmente determina la calidad de vida es la relación entre ingresos y gastos. En Lleida, según datos recogidos por Idealista, los hogares destinan aproximadamente un 38% de sus ingresos familiares al alquiler.

Para la compra, el esfuerzo se reduce al 24%, lo que refleja que adquirir vivienda resulta proporcionalmente más asequible que alquilarla a largo plazo.

Aun así, los expertos recomiendan que el gasto en vivienda no supere el 30% de los ingresos mensuales. Esto significa que, para que un piso medio en Lleida de 600 euros sea sostenible, un hogar debería ingresar al menos 2.000 euros al mes.

Una crisis generalizada

La situación de Lleida no puede analizarse de forma aislada. Cabe recordar que la crisis de vivienda se extiende por toda España, con precios de compra que han subido un 56% desde 2014 y alquileres que en muchas capitales superan los 1.100 euros de media.

En Barcelona, por ejemplo, alquilar una habitación ya cuesta 1.000 euros al mes, lo mismo que un piso entero en Lleida.

Esta comparación evidencia el atractivo relativo de la capital del Segrià, aunque también subraya el reto que supone para quienes cobran sueldos más bajos que la media nacional.

Vivir bien en Lleida

Con todos estos datos, se puede concluir que Lleida ofrece un equilibrio: viviendas más asequibles y un coste de vida inferior al de otras provincias catalanas, pero también un mercado laboral menos generoso en salarios.

En definitiva, Lleida no es "barata" en términos absolutos, sino relativamente más equilibrada que otras capitales. Y esa diferencia, en un momento de crisis habitacional generalizada, puede marcar la línea entre la supervivencia y poder tener una vida más confortable.