Carlos Torres, presidente del BBVA

Carlos Torres, presidente del BBVA Matias Chiofalo Europa Press Madrid

Business

El BBVA admite que hasta 2029 sólo obtendrá el 26% de las sinergias previstas en la operación con el Sabadell

Carlos Torres asegura a los analistas que el banco no piensa modificar la aceptación mínima del 50% como condición de éxito de la OPA

Publicada
Actualizada

Las condiciones del Consejo de Ministros para autorizar la OPA del BBVA sobre el Banco Sabadell alterará de forma significativa los planes de la entidad que preside Carlos Torres para tomar el control de su competidor. Especialmente, desde el prisma de los ahorros, dado que no podrá alcanzar el 100% de las sinergias anuales que había previsto hasta el año 2029.

Hasta esa fecha, tiene previsto lograr como máximo un 26% de estas sinergias, un total de 235 millones de euros, en términos absolutos. El BBVA ha revisado algo al alza el volumen total de sinergias, hasta los 900 millones de euros (frente a los 850 que expuso al inicio de la operación).

Estos 235 millones podrán ser obtenidos a lo largo del año 2028. Durante 2027, los ahorros se limitarán a los 175 millones de euros en concepto de costes.

Estos son algunos de los detalles que la entidad con sede en Bilbao ha explicado a los analistas este viernes, después de que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) haya autorizado la OPA que el BBVA presentó formalmente a mediados de mayo de 2024. 

La fachada del banco BBVA

La fachada del banco BBVA Europa Press Europa Press Barcelona

El BBVA mantiene a grandes rasgos el reparto de los ahorros previstos en la operación, con algo más de 500 millones en costes generales y 325 millones en costes de personal.

Del mismo modo, el banco estima que los costes de reestructuración serán de unos 1.450 millones de euros, aunque la mayor parte de este montante no será consignada en el balance del BBVA hasta el año en el que se lleve a cabo la fusión.

Otra de las incógnitas de la operación radicaba en el impacto que tendría la OPA en el capital del oferente. Los cálculos presentados al mercado señalan que el BBVA tan sólo lograría un efecto positivo en el caso de lograr una aceptación del 100% en la oferta, una posibilidad altamente remota. 

En este caso, el impacto negativo de 34 puntos básicos sería por completo compensado por la venta del TSB, filial británica del Sabadell, y el dividendo extraordinario asociado a esta transacción. En este escenario, la OPA se saldaría con 24 puntos básicos más de capital para el BBVA. 

No obstante, en un plano más realista, con un 50% de aceptación, la operación se saldaría con una pérdida de capital de 12 puntos básicos para el BBVA.

"Queremos controlar el Banco Sabadell"

Durante la conferencia con los analistas, Carlos Torres ha señalado que el BBVA no piensa ahora en modificar la condición de éxito de la OPA, fijada desde el principio en lograr, al menos, la mitad de los derechos de voto del Sabadell.

"Establecimos el umbral del 50% porque queremos el control del Sabadell y, por eso, no pensamos modificarlo", ha apuntado el ejecutivo. 

No obstante, el oferente contempla también el escenario de una posible rebaja de la condición al 30%, tal y como ha reflejado en un documento remitido a la Comisión de Valores de EEUU (SEC, por sus siglas en inglés). A este respecto, Torres ha relacionado este escrito con la intención del BBVA de armonizar la situación en España y EEUU, dado que el banco también cotiza en la Bolsa de Nueva York.

El BBVA también ha destacado ante los analistas que el impacto de la operación en la creación de valor será considerablemente superior en el caso de los accionistas del Banco Sabadell. 

Así, el oferente contempla que el incremento del beneficio por acción será de un 25% para los actuales socios de la entidad catalana, frente al 5% que corresponderá a los accionistas del BBVA. No obstante, estos efectos también dependen de la materialización de la fusión, que se dará, como pronto, en 2029.

El presidente del BBVA, Carlos Torres, durante una presentación de resultados / EP

El presidente del BBVA, Carlos Torres, durante una presentación de resultados / EP

Ante las dudas de los analistas de que el actual escenario sea el más apropiado para seguir adelante con la oferta, Torres no ha dudado en sostener la opinión opuesta. "El momento es el ideal, los dos bancos están en su mejor momento. Y además, si la OPA es magnífica para los accionistas de las dos entidades, ¿por qué no hacerla ahora?".

En este sentido, el presidente del BBVA ha restado importancia al hecho de que las cotizaciones de los bancos arroje una prima negativa respecto a la contraprestación de la oferta en el entorno del 10%. "No se trata de la prima de hoy sino del proyecto que tenemos como entidad conjunta, de que las condiciones y el capital van a mejorar para todos". 

Aun así, Torres ha insistido en el mensaje lanzado por el BBVA en el caso de que la oferta no cumpla los objetivos del banco y se vea obligado a renunciar a ejecutarla. "Nosotros tenemos nuestros objetivos hasta 2028. Si no sale, no sale, no pasa nada, seguiremos adelante".