PAL robots Barcelona
PAL Robotics, la empresa catalana que te planchará y doblará la ropa con robots en casa
El pago por uso y los asistentes virtuales avanzan la llegada de estas máquinas asistenciales, prevista en cinco años
Contenido relacionado: La Fundació Puigvert conmemora los 20 años de la primera cirugía robótica en España con el sistema Da Vinci
Los robots humanoides ya no son ciencia ficción. PAL Robotics, empresa catalana con sede en el barrio de Poblenou de Barcelona, desarrolla desde hace dos décadas máquinas con apariencia humana para lograr un propósito: que asistan a los humanos en tareas cotidianas como traer objetos, planchar y doblar la ropa, vigilar caídas de las personas mayores o hacer otras tareas domésticas. Una carrera que se acelera.
“Nosotros concebimos este tipo de robot no solo como un asistente al que le digas: ‘enciende la luz’ o ‘prepárame un café’, sino como un dispositivo que ejecuta la acción completa: coger la cápsula, cambiarla, colocar todo en su sitio, preparar la comida o incluso encargarse de la colada”, explica Francesco Ferro, ingeniero de telecomunicaciones, fundador de la compañía en 2004.
Horizonte cercano
En su sede, ingenieros y robots comparten espacio y rutinas para lograr que esa realidad llegue a corto plazo. El horizonte que se marca la organización para entrar en las casas: en cinco años. La empresa desarrolló el primer robot bípedo humanoide totalmente autónomo de Europa.
Actualmente, estos trabajadores robotizados ya operan en hospitales, comercios y centros de investigación. Durante la pandemia, la compañía adaptó sus modelos TIAGo para transportar suministros en hospitales y desinfectar áreas comunes con luz ultravioleta. Hoy, StockBot recorre supermercados y almacenes para controlar el inventario gracias a la tecnología RFID, mientras TIAGo Pro se emplea en proyectos europeos de logística y asistencia.
Atención a mayores
“Sobre todo, estarán destinados a cuidar de las personas ancianas, avisando cuando haya caídas, recordando la medicación o incluso reduciendo la sensación de soledad gracias a su apariencia humana”, añade.
Esta idea se desarrolló a través de un proyecto a nivel europeo SACRO (Semi-Autonomous Care Robot), con una colaboración con la compañía holandesa Heemskerk Innovative Technology (HIT), coordinadora del proyecto.
Proyecto SACRO
La unidad robótica TIAGo era la encargada de realizar tareas asistenciales como la entrega de objetos, detección de caídas o tareas manipulativas. Las conclusiones reflejaron que “un robot semiautónomo en el entorno del hogar permite a una persona mayor continuar en su casa entre dos y cinco años más desde que empiece a perder alguna funcionalidad”.
PAL robotics Barcelona
Esto es posible gracias a la inteligencia artificial, que ha permitido que los robots interactúen con humanos de una manera mucho más rápida e inteligente como lo hacen asistentes virtuales ChatGPT o Grok. “Lejos de lo que podíamos pensar en un inicio, las personas mayores más ajenas a las tecnologías, los aceptan muy bien”, explica Ferro.
Alzheimer y rutinas
Y propone un escenario hipotético: “En casos de Alzheimer, estos robots podrían guiar rutinas, recordar citas o medicamentos y darles tranquilidad. Al final, una máquina puede escuchar la misma pregunta 20.000 veces sin perder la calma, algo muy difícil para una persona normal. Se trata de reforzar la autonomía de la persona mayor, no de sustituir al cuidador.
Aunque, la principal barrera para su adquisición es la económica. Actualmente, el coste de esta tecnología es similar actualmente a la de un coche de gama media-alta: sobre los 50.000 euros. Sin embargo, Ferro destaca que, al igual que ocurrió con los móviles y ordenadores, el precio bajará progresivamente con el tiempo.
“El modelo evolucionará a un pago por servicio, como ocurre con el alquiler de coches y esto avanzará su llegada”, añade.
Coste y financiación
La compañía también estudia, para el corto plazo, junto con Cáritas de Portugal, dentro del proyecto europeo en el que participa, las posibles vías reales de financiación. La conclusión es que podrían implicarse gobiernos, familias y compañías de seguros para ahorrar costes.
Aunque su llegada a los hogares todavía es un propósito, estos robots sí que facilitan la vida de muchas personas en múltiples sectores, como hospitales, transportando medicinas y desinfectando áreas con luz UV; comercios, controlando inventarios; en investigación, en universidades y proyectos europeos; y atención al cliente, creando interacción con los usuarios.
Crecimiento previsto
De hecho, para 2035 habrá 13 millones de robots humanoides conviviendo con humanos en el mundo, una cifra que escalará hasta los mil millones para 2050, como indica un reciente informe de Morgan Stanley.
PAL robots Barcelona
Un ejemplo es Decathlon, que adquirió 200 robots distribuidos en tiendas de 15 países. “Las columnas circulan por las tiendas y localizan y auditan en tiempo real los productos que los clientes han situado en lugares equivocados. Un trabajo de inventario al que siempre han dedicado mucho tiempo los empleados”.
Expansión europea
PAL Robotics tiene 120 empleados —aproximadamente 100 ingenieros— y cuenta con subsedes en Toulouse y Roma (Italia), en el barrio de Valle, abierta en 2023. Según Ferro, la previsión es abrir una nueva sede en Alemania el próximo año, siguiendo una estrategia de crecimiento centrada en Europa, aunque sus ventas son globales.
En este plan de futuro, Cataluña ocupa un papel central debido a “su ecosistema de centros de transferencia tecnológica y universidades, su visibilidad internacional”, consolidándose como un polo de innovación robótica a nivel europeo”.
Finalmente, el ingeniero reflexiona sobre la percepción de los robots locales: “A menudo, los españoles tienden a buscar tecnología puntera fuera de las fronteras”. Sin embargo, como demuestra PAL Robotics, la innovación de vanguardia en robótica humanoide no solo se gesta en países lejanos, como Estados Unidos o China; "A veces, la encontramos en la empresa de al lado, en el talento y la visión de nuestro propio ecosistema".
