Caterina Biscari, directora del Sincrotón ALBA, en la firma del convenio con Duhui Yong, subdirector del HESP, en Pekín
Caterina Biscari sella la alianza del sincrotrón catalán con China: "Espero que sirva para romper fronteras geopolíticas"
La directora del acelerador de partículas de Cerdanyola del Vallès (Barcelona) recuerda que "la ciencia que se hace en estas infraestructuras sirve para resolver retos globales"
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Caterina Biscari vuela este domingo a Barcelona, pero la ciencia le traerá pronto de vuelta a China. La suya ha sido una visita exprés al acelerador de partículas de Pekín, aunque la importante alianza que ha sellado con las autoridades científicas y políticas --en el gigante asiático van de la mano-- le hará volver para disfrutar de una instalación como pocas en el mundo. Por esta, pasan retos capitales como la creación de nuevas vacunas, la lucha contra la resistencia a los antibióticos, el desarrollo de mejores baterías o la descarbonización del planeta.
La directora del Sincrotrón ALBA, ubicado en Cerdanyola del Vallès (Barcelona), único en el sur de Europa, ha firmado el convenio de colaboración con el HEPS, siglas de High Energy Photon Source (Fuente de Fotones de Alta Energía). Lo ha hecho en compañía de Salvador Illa, ambos recibidos por el subdirector Duhui Yong para oficializar una alianza que, según el presidente del Govern, beneficiará a la instalación catalana en su mejora hacia la cuarta generación, la misma en la que se encuentra la china.
La destacada científica --nacida en Sicilia en 1957 y al frente del ALBA desde 2012-- ha atendido a Crónica Global tras su visita, a la que ha asistido este medio. "Un sincrotrón es como un gran microscopio que estudia el contenido de la materia sin destruirla y mediante rayos X, que se obtienen con un acelerador de partículas, capaz de generar un gran volumen de luz", describe con una clara facilidad pedagógica. El método es parecido al de las radiografías, pero el resultado es un vídeo 3D en nanómetros; es decir, un metro dividido entre mil millones.
- ¿La colaboración que acaban de formalizar junto al HEPS otorgará mayor ventaja al sincrotrón ALBA frente a los demás de tercera generación?
- Nuestra instalación colabora con muchos otros sincrotrones, sobre todo europeos, ya que formamos parte de la LEAPS (League of European Accelerator-based Photon Sources). Es importante que cualquier instalación científica como la nuestra colabore con otras similares, bajo lo que llamo "colaboración competitiva". Añadir esta alianza con una gran infraestructura como la de Pekín nos da la posibilidad de avanzar en ciertas tecnologías que ellos han desarrollado y nosotros todavía no, o que desarrollaremos conjuntamente.
- No es que vayamos a cambiar de posición debido a esto, pero seguramente avanzaremos más rápido.
- ¿Colaboración competitiva?
- Tú quieres tener el mejor instrumento y ser el primero en resolver ciertos retos. En la ciencia pesa mucho ser el que abre fronteras. Hay competencia. Pero también es normal que esta ciencia se hace sumando conocimientos y capacidades de todos, y de ahí esa colaboración. En Europa es muy potente, pero a pesar de eso también competimos.
- En ALBA destacamos en la tomografía de rayos X de las células, así como de momentos magnéticos a niveles nanométricos. Somos la mejor en esa línea y claro que me gusta decirlo, estamos muy orgullosos. Pero cuando desde el Sincrotrón Diamond, donde esta línea no les funciona tan bien, nos preguntan y nos piden que vayamos a colaborar al Reino Unido, lo hacemos encantados, y viceversa. Es una competición positiva, nos retroalimentamos aprendiendo del otro e intentando mejorar.
Visita del 'president', Salvador Illa, y la directora del sincrotón ALBA, Caterina Biscari, durante su visita al HESP de Pekín
- ¿Eso sucede entre todos los sincrotrones?
- No, y lo que espero con esta alianza es que se rompan las fronteras geopolíticas, que nos preocupan particularmente a los científicos. El cierre de Estados Unidos a China es total y no pueden trabajar juntos. Incluso a veces hay problemas para que un país utilice instrumentación desarrollada por el otro. En las conferencias que se organizan en China, los investigadores de Estados Unidos ni siquiera van, y estos encuentros son muy importantes para la comunidad científica.
- ¿Las tensiones entre Oriente y Occidente también afectan al desarrollo de estas infraestructuras pioneras?
- Los diseñadores del HEPS contaban con comprar elementos de empresas de cualquier país, pero luego se encontraron con que no podían recurrir a las compañías americanas, por lo que los desarrollaron en colaboración con chinas. Y esto ha acabado siendo positivo para ellas porque ahora están muy bien posicionadas, pero es un problema grave. China, con la potencia y la cantidad de recursos que tiene, puede permitírselo, pero no es el caso de España, que aunque puede seguir comprando en Estados Unidos, lo hace con aranceles.
- Ello nos va en contra...
- En vez de cerrar caminos, habría que abrirlos, porque la ciencia que se hace en estas infraestructuras sirve para resolver los retos globales de la sociedad. Si logras mejorar el rendimiento de la batería de litio, es una mejora para todo el mundo. También en la descarbonización, por la que debemos trabajar todos porque el cambio climático afecta a todo el planeta, no es cuestión de un solo país. Y no poder hacerlo juntos es equivocado.
Caterina Biscari, directora del sincrotón ALBA, Salvador Illa, 'president' del Govern, y Duhui Yong, subdirector del HEPS
- ¿Qué otros países tienen un sincrotrón de cuarta generación, como China?
- El primero fue en Europa, en Suecia; el segundo en Brasil, con el que HEPS colabora; y finalmente este. Después estamos los de tercera generación que estamos haciendo el upgrade a la cuarta, sustituyendo parte de la tecnología para hacerla nueva. Estados Unidos acaba de poner en marcha uno, el APS, mientras que Europa también tiene el suyo. Nuestra renovación será de las que llegue más tarde porque somos de los más jóvenes.
- Dice que tienen una "larga lista de temas" en los que colaborar con China. ¿En qué investigaciones le hace más ilusión participar?
- Hemos hablado de trabajar con la espintrónica. Los centros de procesamiento y almacenamiento de datos se basan en la electrónica, es decir, en el movimiento de electrones, por lo que necesitan una cantidad enorme de energía, e irá a más en el futuro. La espintrónica es un método que permite hacer lo mismo, pero con un gasto menor: mover el espín del electrón requiere mucha menos energía. Es algo que está en desarrollo y quieren colaborar con nosotros en ello.
- Y otra cosa esencial, que ya sucedió durante la pandemia, es trabajar por la salud, campo en el que las puertas suelen estar más abiertas. Los sincrotrones trabajamos todos juntos y por eso encontramos una vacuna tan rápido para el Covid, porque transmitimos los datos de un país a otro, de un continente a otro.
- El president Salvador Illa ha sido espectador de lujo de la firma del convenio entre ALBA y HEPS. ¿Cómo de importante es contar con la colaboración de las autoridades?
- Es esencial. La política que comprende la importancia de apoyar la ciencia para el progreso de la sociedad, dándole la justa prioridad, es una política avanzada. Debo decir que cuando oigo al president, siempre habla de ciencia. Y que durante su viaje institucional en China haya querido venir a ver una infraestructura científica y hablar con las personas que la llevan es fundamental, porque esto se traduce en apoyo institucional y en fondos, dentro de las posibilidades.
- Es importante que el conocimiento no sea exclusivo de los científicos y que el concepto llegue a todo el mundo; también a los niños, aunque no lo entiendan todo, ya que algunos llegarán también a ser políticos.