Se buscan vecinos en este pueblo de Cataluña: un chalet de 190 metros cuadrados por menos de 31.000 euros

Más allá de las principales capitales catalanas y las ciudades y pueblos de la periferia, Cataluña también tiene zonas muy despobladas. La Cataluña vaciada existe y necesita servicios, recursos, atención y vecinos.

Algunos ayuntamientos ofrecen ayudas a aquellos que quieran ir a vivir a estos municipios, otros no hacen campaña para ello, porque su entorno o las ofertas inmobiliarias que hay allí ya resultan atractivas.

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En Pontils, por ejemplo, no tienen ninguna iniciativa de este estilo, pero es obvio que un pueblo de tan sólo 123 habitantes necesita vecinos. Pero claro, el mercado inmobiliario ofrece atractivos suficientemente interesantes para que uno quiera ir.

Echar un vistazo a los principales portales inmobiliarios lo evidencia. Pontils tiene desde masías de 900 metros cuadrados a menos de 1.300.000 euros, hasta casas por levantar de vuelta a 30.500 euros y con 165.000 metros cuadrados.

Una oportunidad inmobiliaria

Entre medias, hay auténticas oportunidades. Una de las que ha descubierto Crónica Global es la de un pequeño de 190 metros cuadrados con jardín y garaje que cuesta solo 53.900 euros.

Se trata de una vivienda unifamiliar, lista para entrar a vivir. Tiene tres habitaciones, jardín, garaje y terraza por menos de lo que cuesta una plaza de parking en Barcelona. Y todo en un entorno tranquilo y rodeado de naturaleza. 

Cómo es la casa

Los 190 metros cuadrados construidos que tiene la vivienda se reparten entre las tres habitaciones, un cuarto de baño completo, y un amplio y luminoso salón comedor con chimenea incorporada, un elemento clave para el invierno. 

Según el anuncio publicado en Idealista, el inmueble se encuentra en buen estado, por lo que no requiere grandes reformas ni inversiones adicionales para entrar a vivir. Una diferencia clave respecto a otras casas rurales más económicas, que suelen necesitar rehabilitación completa.

Casa en venta en Pontils IDEALISTA

El chalet se encuentra en la parte alta del núcleo urbano, en una calle sin apenas tráfico, lo que garantiza tranquilidad y privacidad. Además, desde la vivienda se puede acceder fácilmente a pie a las pocas pero útiles instalaciones del pueblo, como el ayuntamiento, la iglesia o las pistas deportivas.

Y es que, por mucho que haya casas muy baratas, Pontils es un pueblo repleto de atractivos. Parece estar conformado por pequeñas urbanizaciones que, en realidad, son varios núcleos diseminados, rodeado de bosques, campos y caminos rurales. Todo fruto de la historia de este territorio, la Conca de Barberà (Tarragona).

Dónde está

Los diferentes castillos medievales y antiguas iglesias románicas que hay en Pontils dan fe de este pasado. Un pasado marcado por la defensa de unas tierras que sus antepasados trabajaron y con las que se enriquecieron. Hay grandes masías centenarias que son fruto de los beneficios que da la tierra. 

El mismo núcleo de Pontils está presidido por una iglesia románica, algunas casas de piedra restauradas y otras construcciones en estado original que aún conservan el sabor rural de antaño. Pero si algo destaca es la iglesia de Sant Salvador de Pontils, una joya del románico.

Así es Pontils

Además, se encuentra cerca de parajes naturales poco masificados, ideales para practicar senderismo, ciclismo o simplemente desconectar. Su paisaje combina pequeñas montañas, bosques mediterráneos, campos de cultivo y masías dispersas, lo que lo convierte en un entorno privilegiado para quienes buscan contacto directo con la naturaleza y absoluta tranquilidad. 

A tan solo 10 minutos en coche está Santa Perpètua de Gaià, donde hay servicios básicos como farmacia y panadería, y en 40 minutos se llega a Valls, ciudad mediana con todos los servicios y excelente conexión por carretera. También queda relativamente cerca de otras ciudades como Reus (50 minutos) o Tarragona (1 hora aproximadamente).

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Cómo llegar

Tal vez, el único problema es que el acceso en transporte público no es sencillo, ya que Pontils no tiene estación de tren ni líneas regulares de autobús. Por ello, disponer de coche es esencial tanto para llegar como para moverse por la zona.

Desde Barcelona, llegar a Pontils en coche lleva aproximadamente una hora y 40 minutos. El trayecto más directo es a través de la AP-2 (autopista hacia Lleida), tomando la salida 10 hacia Montblanc. Desde allí, se accede por carreteras locales bien señalizadas hasta el municipio.