
Oficina de BBVA en la Avenida Diagonal de Barcelona
Más de 2.800 empleados del BBVA y del Sabadell se quedaron fuera de los últimos ERE
La eventual fusión entre ambas entidades ha dado lugar a múltiples cálculos sobre el potencial impacto en el empleo, con cifras muy distantes entre sí
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Los últimos procesos de ajuste de plantilla llevados a cabo por el BBVA y el Banco Sabadell no fueron capaces de absorber la cantidad de solicitudes de salidas cursadas por sus trabajadores. En concreto, algo más de 2.800 empleados de ambas entidades no fueron incluidos en los expedientes de regulación de empleo (ERE) realizados hace cuatro años, pese a haber mostrado su disposición a participar en el proceso.
De acuerdo con las cifras publicadas por Efe, que cita fuentes sindicales, un total de 2.122 trabajadores del Banco Sabadell se acogieron al último plan de salidas pactadas planteado por la entidad catalana. Finalmente, el ERE se cerró con total de 1.630 bajas.
En el caso del BBVA, planteó su último ERE en España para 3.798 trabajadores; tras las negociaciones con los sindicatos, la cifra se vio ajustada finalmente a 2.899 empleos. Un número que contrasta con las 5.216 solicitudes de adhesión que recibió el banco en aquel proceso.
En conjunto, cerca de un 40% de las peticiones en estos dos casos fueron rechazadas, a pesar de que los trabajadores querían dejar sus puestos con las condiciones de salidas pactadas por las empresas con los sindicatos.
Baile de cifras
En los últimos días se han deslizado varios cálculos sobre los posibles impactos en el empleo que tendría una eventual fusión entre ambas entidades. El proceso de la OPA hostil lanzada por el BBVA sobre el Sabadell hace poco más de un año está cerca de resolverse.
Tras la inédita consulta pública realizada por el Ministerio de Economía, el próximo 27 de mayo vence el plazo para que tome la decisión de elevar o no el caso al Consejo de Ministros para que éste se pronuncie. Todo apunta a que será finalmente Moncloa la que establezca sus propias condiciones, adicionales a los compromisos establecidos por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En este punto, los principales sindicatos, CCOO y UGT, han alertado de que una eventual fusión podría suponer la pérdidas de más de 10.000 puestos de trabajo.
Mientras, el presidente del BBVA, Carlos Torres, ha insistido en que no se trata de “una operación de reducción de empleo"; aunque nunca ha desvelado los números que maneja, en una reciente entrevista en RAC1 aseguró que esas estimaciones están fuera de lugar y de cualquier cifra que pueda ser razonable. Además, ha añadido, siempre serían salidas pactadas.