
El presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (Ctesc), Ciriaco Hidalgo
El presidente del Consejo Económico catalán, sobre la OPA del BBVA al Sabadell: "Es un atropello a la razón"
Ciriaco Hidalgo atiende a Crónica Global después de que el órgano que preside haya expresado su rotundo rechazo al movimiento del banco vasco
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Ciriaco Hidalgo (Cáceres, 1960) es un economista con una extensa trayectoria en el ámbito sindical, institucional y empresarial en Cataluña. Inició su carrera en la UGT, ocupó diversos cargos en la Generalitat, y fue relevante en su etapa como director de relaciones gubernamentales y alianzas estratégicas de Seat y Volkswagen Group España.
Cuando lleva apenas un mes como presidente del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), ya ha tenido que tomar una decisión importante: posicionarse en contra de la OPA hostil del BBVA al Banco Sabadell. Un día después de que el órgano consultivo de la Generalitat haya emitido su postura, ha atendido a Crónica Global para explicarse más a fondo.
- Han sido muy claros a la hora de rechazar la OPA del BBVA al Sabadell. ¿Cuál ha sido el factor que más ha pesado en este posicionamiento: el impacto laboral, el cierre de oficinas o la reducción del crédito?
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Primero, la excepcionalidad. No es una función habitual del CTESC emitir pronunciamientos de este tipo. Pero creemos que la excepcionalidad y el interés general hacían necesario este posicionamiento.
Es una posición que ya habían expresado previamente organizaciones que forman parte del CTESC, pero cada una con matices. El valor añadido es poner en común estos matices. Matices empresariales, del tercer sector, expertos…
No lo centraría solo en el ámbito económico. Hay también un conjunto de variables económicas, sociales y territoriales. Económicamente, las pymes ven reducidas sus posibilidades de acceso al crédito, lo que lastra su competitividad. Además, la falta de competencia obliga a aceptar fórmulas crediticias que pueden no ser las mejores.
- ¿Y en qué otros ámbitos, más allá del económico, identifican efectos preocupantes?
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Desde el punto de vista laboral, es empírico: hay un riesgo de una pérdida sustancial de puestos de trabajo directos, muy cualificados, sin menospreciar ningún puesto de trabajo. También hay impactos indirectos que todavía no podemos cuantificar del todo.
Socialmente, la pérdida de proximidad de la banca afecta especialmente a las personas mayores. No solo por barreras tecnológicas, sino también por la falta de presencia territorial. La pérdida de oficinas implicadas en un territorio supone una pérdida de oportunidades sociales. No es solo una visión economicista.
- Antes de pronunciarse, ¿estuvieron en contacto con sindicatos, patronales o entidades? ¿Qué clima encontraron?
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Sí, ese es justamente el motivo que nos llevó al posicionamiento. La presidencia del CTESC da la obligación de mantener contacto permanente con las organizaciones que lo conforman. Somos un organismo autónomo, no dependemos de los gobiernos. Es mi responsabilidad estar atento a esta realidad.
Fruto del diálogo con sindicatos y empresas que forman parte del Consejo, también con entidades financieras y organizaciones socias del CTESC, detectamos una sensibilidad común en toda Cataluña. Para bien y para mal, hace tiempo que no veíamos una mayoría tan amplia de todos los sectores coincidiendo. Esto, a mi entender, es un cierto atropello a la razón.
Los datos y evidencias son tan claros que ya no estamos debatiendo si hay que matizar más o menos el dictamen de la CNMC. Incluso el Ministerio de Economía ha abierto un diálogo en el que también participaremos antes del próximo 16 de mayo. Ahí, sin embargo, las respuestas deben ser estrictamente regladas y objetivas.
- ¿El comunicado refleja solo una sensibilidad compartida? ¿O algo más sólido?
- Este posicionamiento no es solo sensibilidad, es un clamor. Desafortunadamente, debemos aprovechar la coincidencia con el pleno constitutivo del CTESC para recoger esta sensibilidad y estas evidencias que las diferentes organizaciones habían mostrado. El valor añadido es que todos dejaron de lado sus matices para compartir un posicionamiento común.

Pleno del CTESC en el cual se ha ofrecido el posicionamiento sobre la OPA del BBVA al Sabadell
- Por tanto, consideran que el Gobierno debería vetar la operación. ¿Creen que lo hará?
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Nosotros hemos sido muy claros: el posicionamiento es vetar la operación, sin matices. Otra cosa es cuando toca dar la respuesta reglada, que es más objetiva y concreta.
El posicionamiento es el valor político de una declaración: te pronuncias sin dejar matices. Creemos que se ha de vetar esta operación. Y creemos que el Gobierno español puede vetarla por razones de interés general.
Este interés general no debe limitarse solo a otros casos de compras de empresas por parte de estados extranjeros, para copar posiciones sobre empresas españolas. También debe defenderse en el territorio nacional, y en este caso, creemos que queda plenamente justificado.
- En el comunicado advierten que la fusión afectaría a la cohesión territorial. ¿Cómo impactaría eso en municipios pequeños o zonas rurales de Cataluña?
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Uno de los ejemplos que han surgido, sobre todo por parte de las organizaciones empresariales, es el caso de pymes arraigadas en ciudades medianas y grandes de Cataluña. Están temblando.
Estas empresas tenían una relación estable y cercana con una entidad financiera muy vinculada al territorio, con una tradición de crédito hacia la actividad económica. Ahora, estas empresas ya se encuentran en una situación de incertidumbre. Esto frena posibilidades.
- ¿Cómo afecta esa incertidumbre financiera a las decisiones estratégicas de esas empresas?
- Pongo un ejemplo, algo que me dijo un empresario. Ante las incertidumbres de los aranceles, están buscando nuevos mercados emergentes. Algunos, tradicionales, pero que no han sido objeto de la actividad de alguna de estas empresas.
- Tienes la musculatura. Es decir, tu producto o tu red comercial. Pero necesitas la musculatura de carácter económico. Y es cuando empiezan a dudar si podrán hacer o no determinadas acciones. Hacerlo en el momento que toca es cuando aciertas. A toro pasado es cuando pierdes las oportunidades.
- Esta gente está con el freno de mano puesto, y si los aranceles les acaban afectando, tendrán una pérdida, pero no habrán aprovechado la oportunidad de nuevos mercados mediante un soporte financiero.
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¿Hay temor a que este escenario pueda perpetuarse si no se resuelve pronto?
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Hay dudas sobre si esa entidad financiera —con la que siempre han trabajado— podrá seguir apoyándolos. Mientras tanto, las entidades están en standby, por lo que pueda pasar. El día a día continúa, sí, pero las operaciones más relevantes están ralentizadas.
Estas cosas no siempre se ven, pero generan efectos reales. Ya hay una sombra en el territorio. No hablo de una población perdida en el Pirineo, sino de ciudades medianas o grandes. Son testimonios directos de empresarios, no simples opiniones de terceros.
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¿Está detectando que esta situación empieza a afectar también al tejido económico más innovador, como el de las startups o los proyectos tecnológicos emergentes?
- También hay acuerdos del Sabadell con el desarrollo de startups, u otros proyectos en colaboración con entidades de desarrollo económico, que ahora están en ralentí. Todo esto obliga a eliminar la incertidumbre, para que no se produzca un parón o un frenazo permanente. O una excusa para ello.
- Así que todo lo que podamos contribuir a través de declaraciones, será bueno para eliminar esta incertidumbre. Después pasará lo que tenga que pasar, pero eliminar incertidumbres ayuda a tomar decisiones.
- Sobre la consulta pública anunciada por el presidente Pedro Sánchez, ¿cuál es su opinión como presidente del CTESC? ¿Cree que es necesaria?
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Como principio personal, me rijo por la legalidad o ilegalidad. Cuando algo es muy novedoso, hay que mirar si se han explorado territorios de alegalidad. Es una interpretación generosa de la legalidad. Entre lo legal y lo ilegal, siempre hay esa interpretación.
En este caso, creo que se ha encontrado un mecanismo, dentro de la legalidad intepretada, que no es ilegal. Así que hay que aprovechar y explorar otras posibilidades que no se han dado en el marco de las consultas que la CNMC debería haber hecho.
Y en este caso, me parece que se ha interpretado la legalidad de forma generosa, pero no es ilegal. Se ha encontrado un mecanismo para abrir una ventana de participación que quizá no se exploró lo suficiente desde la Comisión de la Competencia.
Si esto ayuda a reforzar el conocimiento del Gobierno —en lo que le corresponde—, se ha abierto una ventana que a lo mejor debería haber explorado mucho más la CNMC.
- Usted asumió la presidencia del CTESC hace apenas un mes. ¿Cómo valora este primer reto tan importante en tan poco tiempo, y qué otras prioridades se ha marcado al frente del organismo?
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Una de las primeras ideas que he querido transmitir es la importancia de abanderar la institucionalidad. Vivimos tiempos en los que, desde dentro y desde fuera, se cuestionan las instituciones. Y cuando eso ocurre, no en el CTESC sino en general, lo que viene después es la ley de la selva, la pérdida de derechos, el libre albedrío de las cosas.
Por eso he insistido en que no es responsabilidad solo del presidente o de la secretaría mantener la institucionalidad. Es una tarea colectiva.
- ¿Y qué líneas de trabajo se plantea para los próximos meses?
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En estos tiempos de cambios tan acelerados e incertidumbres constantes, a veces hay que hacer como en el baloncesto: parar la pelota, pedir tiempo muerto y reflexionar. No hay que tener miedo, ni hablar de todo.
Hay que pensar y razonar las cosas. Si luego se genera consenso, es un valor que no tiene precio. Ante esta vida tan acelerada que estamos viviendo en todos los ámbitos, he dado este mensaje.
También he lanzado un mensaje claro sobre la necesidad de abanderar la base industrial. Un país sin base industrial queda al libre albedrío. Pero no cualquier industria sirve: debe ser productiva y competitiva. Hay que levantar la bandera de la industria, que no tengamos miedo.
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¿Esa defensa de la industria puede ser también una vía para reforzar esa cohesión social que menciona?
- Podemos tener servicios y conocimientos, pero la base industrial debe ser el elemento consustancial en cualquier economía. No hay que tener miedo de reflexionar, pensar, lanzar propuestas, buscar alianzas, para defender la base industrial del país.
- Y, por supuesto, el crecimiento económico debe ir acompañado de cohesión social. Crecemos económicamente, con beneficios empresariales razonablemente positivos, pero siempre acaba habiendo cada vez más gente desconectada. Por la vivienda, por el trabajo, o por otros problemas de exclusión social.
- Con esto, tendremos un cóctel muy complicado de cuestión social y económica. Estos han sido mis primeros mensajes, que hay que materializar, y que creo que vale la pena trabajar. Y ofrecerlos a gobiernos, el Parlament, o la sociedad en general.
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¿Están trabajando en algún otro ámbito, con alguna otra empresa o en algún otro caso actualmente, o tienen previsto trabajar en algún caso similar a corto plazo?
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No. Las funciones del CTESC están muy definidas. Esta situación es una excepcionalidad derivada de un clamor que hacía mucho tiempo que no se veía. Porque lo último que vimos, derivado de otras situaciones políticas, era división: unos por un lado y otros por el otro, y parecía que Cataluña estaba partida en dos mitades.
Afortunadamente, ahora hay una realidad institucional asentada. La gente está centrada en lo que tiene que estar. Y cuando en esta realidad política y social se produce un clamor en torno a una dirección tan clara como este proceso tan atrevido por parte del BBVA, sin el diálogo previo entre entidades (que es lo habitual), o sin el acompañamiento, si se quiere, tiene este impacto.
Es por eso que hemos decidido aprovechar la convocatoria del pleno para hacer este posicionamiento. En otros temas no es nuestra función entrar, ya sea en cuestiones de carácter laboral, industrial o político-institucional. No es el papel que tiene el Consell de Treball Econòmic i Social.
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¿Le gustaría enviar un mensaje a todas las personas que podrían verse afectadas por la OPA y que tienen miedo de que esto les perjudique?
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Creo que las instituciones de Cataluña, las organizaciones representativas de la economía, de los trabajadores, y me atrevería a decir que la mayoría de nuestras fuerzas políticas, están todos remando en la misma dirección con el objetivo de que esto no sea algo que se impone sin más, que no sea un “trágala”, y que sea un tema reversible.
Por tanto, que tengan confianza en este posicionamiento tan mayoritario, casi unánime. Que tengan confianza. Más allá de la confianza, no se pueden dar seguridades, porque no está en nuestras manos. Pero sí que se puede pedir confianza, porque se ha generado una ola muy positiva, muy transversal y muy plural a favor de que esto se tiene que revertir.