Kilian Garcia, director de Internacional de Foment del Treball Barcelona
Kilian Garcia, experto de Foment, sobre Trump: "¿Aguantará una recesión?”
El hombre de confianza de Josep Sánchez Llibre en asuntos internacionales cree que Cataluña se debe posicionar como una puerta de entrada al mercado europeo y con África y América Latina en el horizonte
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En un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, guerras arancelarias y la resaca de crisis logísticas como la del COVID-19, el tejido empresarial catalán se enfrenta a múltiples retos para seguir siendo competitivo en el escenario internacional. Kilian Garcia, director de Internacional de Foment del Treball, comparte su visión sobre estos desafíos y las estrategias para afrontarlos. “¿Aguantará una recesión?”, reflexiona el experto.
Aunque la administración de Donald Trump impulsó una política arancelaria proteccionista, Garcia considera que la reciente "tregua" en la imposición de aranceles responde más al daño colateral que ha sufrido la propia economía estadounidense que a un deseo real de negociación. Subraya la fuerte interdependencia entre Estados Unidos, Europa y China, que hace inviable una política comercial de corte decimonónico en un mundo globalizado.
Diversificación y nuevas alianzas: hacia un mapa comercial más amplio
Pese a que el mercado norteamericano sigue siendo irremplazable, el directivo destaca el interés creciente por acuerdos alternativos como el del Mercosur o los recientes acercamientos a la India por parte de la Unión Europea. Garcia insiste en que estos pactos no sustituyen a EE. UU., pero sí pueden ofrecer cierto contrapeso en un contexto de volatilidad comercial.
La pandemia dejó al descubierto la fragilidad de las cadenas de suministro globales. Desde Foment del Treball se impulsa una estrategia de acercamiento industrial hacia Europa, con especial atención a regiones cercanas como Turquía, Marruecos o Túnez. El objetivo: reducir la dependencia crítica del exterior sin perder eficiencia productiva.
Garcia admite que las empresas catalanas aún tienen recorrido en materia de innovación tecnológica y digitalización, especialmente si se comparan con otras economías europeas. Sin embargo, se muestra optimista por el papel de Barcelona como hub tecnológico en el sur de Europa, con inversiones de gran calado como la de AstraZeneca o el CaixaResearch Institute.
