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La subida de la tasa turística indigna al sector hotelero y a las patronales de Cataluña
El Gremi d'Hotels acusa al Govern y a los Comuns de imponer la "asfixia fiscal" y advierten de que, cuando la medida se apruebe, Barcelona será "la ciudad de Europa con el impuesto turístico más elevado", por "encima de ciudades como París y Roma"
Foment del Treball se plantea impugnar la medida
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La subida de la tasa turística pactada por el Govern del PSC con Comuns Sumar, que llegará a duplicar la actual, ha causado un fuerte malestar en el sector hotelero de Cataluña.
El Gremi d'Hotels de Barcelona ha expresado su indignación este jueves, apuntando en un comunicado que no está dispuesto "a seguir siendo la fuente constante de financiación para las administraciones".
Y es que con las nuevas tarifas, según han adelantado los Comuns, la tasa turística podría llegar hasta los 15 euros por persona y noche en de Barcelona.
La mayor tasa de Europa
Los hoteleros han puesto el grito en el cielo, ya que cuando la medida se apruebe, Barcelona "pasaría a ser la ciudad de Europa con el impuesto turístico más elevado en todas las categorías hoteleras, por encima de ciudades como París y Roma".
Según los cálculos del gremio de hoteles, en Barcelona se pasaría a cobrar 12,1 euros por persona y día en un hotel de 5 estrellas, 8,14 euros en uno de cuatro, y 6,6 euros por persona y día en el resto de categorías hoteleras.
"Asfixia fiscal" y pérdida de competitividad
Por todo ello, el Gremi d'Hotels de Barcelona rechaza "completamente esta medida", y denuncia la "asfixia fiscal continua a la que está sometido" el sector.
"Esta medida amenaza con destruir la competitividad de un tejido empresarial clave para el desarrollo económico y social", apuntan los hoteleros. Asimismo, recuerdan que Barcelona ya figuraba hasta ahora entre las primeras cinco ciudades de Europa con el impuesto turístico más alto.
"El sector hotelero de Barcelona aporta en total, a la Generalitat de Cataluña y al Ayuntamiento de Barcelona, alrededor de unos 120 millones de euros anuales por la vía del impuesto turístico y su recargo", aseguran los hoteleros, que apuntan que se trata del "tercer ingreso más importante del presupuesto municipal".
En términos similares se ha expresado la patronal ConfeCat, también contraria a la subida de la tasa turística.
Foment se plantea impugnar
Por su parte, la patronal Foment del Treball ha expresado su rechazo frontal a la "subida radical" de la tasa turística, criticando que el acuerdo del Govern con los Comuns se ha hecho de espaldas al sector y sin diálogo, por lo que estudiará su impugnación.
La comisión de Turismo de Foment lo considera una medida totalmente recaudatoria, que "ataca directamente a la competitividad del sector, que va en contra de la desestacionalización turística y también de la estancia media, ya que pretende aplicar el mismo aumento para todas las categorías y épocas del año".
Imagen de archivo de Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball
Califican el incremento como "un paso más hacia la asfixia fiscal sobre el sector". Y avisa de que abre la puerta a que los municipios puedan aplicar su recargo sobre la tasa sin establecer ningún criterio para ello.
Además, la patronal catalana estudiará la posibilidad de impugnar legalmente la medida y hará llegar al presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y a su Govern su reclamación para que "detenga el incremento de la tasa turística por considerarlo del todo desproporcionado e inaceptable".
Gaspart: "Es una aberración"
Asimismo, el vocal del Gremi d'Hotels de Barcelona, Joan Gaspart, ha calificado de "aberración" el acuerdo entre el Govern del PSC con los Comuns.
"Es un desconocimiento absoluto, y es vergonzoso", ha manifestado en una entrevista a SER Catalunya.
Gaspart ha relacionado además el incremento de la tasa con eventuales consecuencias en los sueldos de los trabajadores: "Si a usted, a su empresa, le suben los costes, cuando tengan que negociar su aumento de sueldo, le dirán, escuche, yo ya estaría de acuerdo en subírselo, pero si me están subiendo continuamente los costes...", ha dicho.
Malestar generalizado en el sector turístico
La indignación de los hoteleros también es compartida con otros sectores relacionados con el turismo.
El presidente de Asociación Corporativa de Agencias de Viajes Especializadas (Acave), Jordi Martí, ha indicado, por ejemplo, que "esta medida supone un error estratégico por parte de la Generalitat que no ha sido capaz de calibrar la repercusión".
"Supone un agravio comparativo para el sector, especialmente en Barcelona, que se convierte así en la ciudad con la tasa turística más cara del Estado", ha dicho.
Pimec lamenta la "alta presión fiscal"
Para el presidente de Pimec Turisme, Carlos Rabaneda, este gasto se suma a "la alta presión fiscal y al resto de costes empresariales", que pueden aumentar con la entrada en vigor de medidas como la reducción de la jornada laboral o la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
El presidente de la Asociación de Apartamentos Turísticos de Barcelona (Apartur), Enrique Alcántara, ha pedido "valentía" al Govern y que dedique el 100% de la tasa turística a la generación de vivienda pública sin incrementar el importe.
Los casos de Tarragona y Girona
Fuera de Barcelona, donde la parte de la tasa correspondiente a la Generalitat es más baja, los hoteles de cinco estrellas y de gran lujo pasarían a pagar de los tres euros actuales a los seis euros por noche.
La presidenta de la Associació Turística d'Apartaments Costa Brava-Pirineu de Girona (ATA), Esther Torrent, ha lamentado el impacto de la tasa en su modalidad de negocio: "Hay que tener en cuenta que nuestros clientes en muchos casos son familias y que la tasa debe multiplicarse por cuatro o cinco personas".
"Es desproporcionado"
También considera que se trata de una medida "desproporcionada" y que, en el caso de los apartamentos, puede favorecer el intrusismo y la economía sumergida en el sector.
Por su parte, la presidenta de la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de la Província de Tarragona (FEHT), Berta Cabré, ha pedido que "se articulen mecanismos urgentes que eviten la pérdida de competitividad en este segmento estratégico".
"La realidad actual es que este impuesto ha pasado de ser una medida para mejorar la calidad turística y ayudar a la promoción turística para favorecer la desestacionalización, a convertirse en una herramienta recaudatoria de fácil acceso", ha criticado.
