El 60% de la plantilla de Holaluz vota contra la gestión de Carlota Pi
- Más de 140 trabajadores, casi dos de cada tres, se posicionaron en la última asamblea a favor de la huelga si se suprimía el teletrabajo, mientras que la empresa “quita hierro” al parón y asume que no tendrá un gran seguimiento
- Más información: La plantilla de Holaluz convoca una huelga indefinida y acentúa la crisis de la empresa
La decisión de Holaluz de acabar con el teletrabajo ha avivado un conflicto sindical entre la plantilla y la dirección capitaneada por Carlota Pi, que suma un nuevo frente abierto.
Según ha podido saber este medio, al menos el 60% de la plantilla ha votado a favor de secundar una huelga indefinida a partir del próximo 14 de enero.
Huelga a la vista
Desde la compañía se lavan las manos y auguran que el parón “no tendrá un gran seguimiento”, según sus propias estimaciones.
Ello contrasta con las cifras que ofrecen los sindicatos a este medio, que calculan que casi dos de cada tres empleados no acudirán a sus puestos de trabajo el próximo martes.
A la última asamblea convocada por los sindicatos UGT y CGT acudieron 170 de los 235 trabajadores de la firma. De los asistentes, 141 votaron a favor de la huelga, y solamente 29 se posicionaron en contra.
El teletrabajo es la gota que ha colmado el vaso. Tras cinco años de empleo en sus casas, parte de la plantilla se ha mudado a zonas rurales o alejadas de Cataluña, y ahora ni quieren ni pueden volver a Barcelona.
La paciencia de la plantilla se agota
La respuesta de la compañía es que “sigue habiendo flexibilidad porque se puede entrar y salir a la hora que mejor convenga al trabajador”, a la vez que invita a abandonar la firma a quienes no les contente el cambio.
En una encuesta realizada por el grupo tras el verano, el 98% de los trabajadores votó en contra de la imposición de la presencialidad.
Un supuesto "ERE encubierto"
Ante estas decisiones, el comité de empresa explica que Holaluz trata de imponer un “ERE encubierto”, una máxima que la empresa niega rotundamente.
“Si quisiéramos hacer un ERE, lo haríamos”, detallan, como pasó en 2023, cuando despidió a 200 trabajadores. Ahora, explican, “no hay necesidad, pues 2025 es un año alentador para la empresa”.
La presencialidad dará "cohesión de grupo"
También enmarcan la decisión de implantar el teletrabajo en una política de “hacer equipo, cohesionar y recuperar la ilusión”, después de años de desunión tras el Covid.
El grupo de Carlota Pi justifica que su parecer está acompañado de una corriente mundial que apuesta por el regreso a la oficina. Gigantes como Amazon también han exigido este último curso la vuelta por completo a la presencialidad.
Los nuevos fondos aprietan a Pi
Este embrollo llega tras la entrada en el accionariado del desconocido fondo con sede en Barcelona Icosium Investment. La gestora inyectó 22 millones de euros y se hizo con tres sillas del consejo.
Es el último desesperado intento de la empresa de salvarse de la quiebra: la compañía acumula grandes deudas con entidades bancarias y en los últimos tres años ha pasado de una capitalización bursátil de 257 millones a una de apenas 26.