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La justicia investigará al presidente de la Fundación de la Federación Catalana de Fútbol (FCF) y presidente del Gavà CF por la compra de una asesoría fiscal al sur de Barcelona. El empresario y directivo Iván Carrillo tendrá que defender la pulcritud de la compra de la gestoría, pues los antiguos propietarios le reclaman más de 40.000 euros.

Según ha podido saber este medio de fuentes cercanas al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la sala de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Gavà (Barcelona) ha admitido a trámite una demanda contra las empresas de Carrillo por presunto impago en la transacción.

El bufete que representa a los demandantes, Vosseler Abogados, ha confirmado la novedad judicial, sin aportar más detalles. Los demandantes han rechazado hablar, al haber recibido “amenazas” que han llevado, sostienen, ante la justicia 

42.000 euros

Si la demanda prospera, el grupo Jurojin de Carrillo tendrá que pagar más de 40.000 euros a los denunciantes. Es así porque las fuentes del TSJC recuerdan que el conglomerado ha sido denunciado como persona jurídica.

Ha encajado el escrito pese a que la enseña se ha rebautizado ahora como Pandora. De este modo, si avanzara la demanda, el hólding no podría eludir la demanda ni siquiera si fuera a concurso de acreedores en una hipotética situación.

Gestoría especializada en fiscalidad

Lo enjuiciado es si la compra de una asesoría fiscal especializada en fiscalidad fue limpia, y si Jurojin cumplió sus obligaciones. Anteriormente, voces judiciales insistieron en que la transacción no fue acorde a ley, al incumplirse el plan de pagos.

Iván Carrillo, en la FCF Cedida

Por su parte, Carrillo adujo que “había limpiado la sociedad de estafas anteriores” -que no probó ni denunció-, y que una vez incorporada la mercantil a su portafolio “le llamaron clientes demandando cantidades que los antiguos propietarios habían impagado”. Es por ello que, según él, el plan de pagos no se cumplió.

A su vez, los demandantes lo rechazan y asegurarán en sede judicial que entregaron el negocio totalmente limpio. 

Pandora Future

Los argumentos de una parte y otra se cotejarán en los tribunales. Mientras, el conglomerado del empresario barcelonés se ha reorganizado en torno a una nueva marca: Pandora Future.

Se presenta como “el grupo multisectorial” más grande de España, con intereses en la hotelería, la energía, el textil, las manufacturas, el sector industrial, las startups o el inmobiliario, entre otros sectores económicos.

Los activos destacados son, por ejemplo, la marca hotelera Centric, con presencia en Cataluña e Islas Baleares. En el capítulo de retail, el grupo franquicia marcas como Shana, Tentazioni o Friday’s Project, entre otras. Como explicó este medio, también opera parte de la limpieza y mantenimiento del Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat.

Presidente de la Fundación de la FCF

En el terreno de la representación social, Iván Carrillo es presidente de la influyente Fundación de la Federación Catalana de Fútbol, y también máximo directivo del Gavà. En el ente federativo, asumió el brazo solidario del organismo en 2023, cuando sustituyó a Pere Guardiola de la mano de junta del polémico Joan Soteras

Eso sí, Carrillo ha quedado a resguardo de la zozobra de la junta de la FCF, que se ha visto sacudida por dos procesos, contencioso y penal, contra la gestión de Soteras. Por un lado, el candidato aspirante en las últimas elecciones, Juanjo Isern, ha llevado la elección de su rival a los tribunales con el apoyo del Tribunal Català de l’Esport (TCE).

Por su parte, un juzgado de Sabadell investiga si el equipo de Soteras falsificó actas de clubes al por mayor para ganar los comicios de 2023. El caso comenzó con una investigación del área Anticorrupción de los Mossos d’Esquadra.

Excandidato

Antes, en 2018, Iván Carrillo fue uno de los adversarios más feroces de Joan Soteras para la presidencia de la FCF. Le desafió en las elecciones federativas de 2018, aunque finalmente no logró los avales necesarios para presentarse. Tras ello, presentó recurso ante el mismo TCE contra el proceso electoral. No tuvo éxito.

En el ínterin, su competidor Soteras contrató a un detective privado para espiar la vida social de Carrillo. El investigador costó 15.000 euros, y provocó una tormenta interna. Después, los dos directivos se reconciliaron, hasta ahora, cuando fungen en partes distintas del ente de gobierno del fútbol catalán.