La Fundación Vila-Casas ha firmado con una sociedad médica después de las críticas internas por la escasísima labor sanitaria que hace, pese a que en teoría es uno de los pilares de la entidad social. El ente filantrópico del malogrado Antoni Vila-Casas ha firmado un convenio con la Sociedad Española de Médicos Generales (SEMG) tras la salida de tres miembros del patronato por, entre otros, diferencias en la nueva línea de la fundaciónm, incluida su raquítica labor en el sector salud.
Lo anunció la propia Fundación anteayer, precisando que el convenio con la SEMG "trabajarán conjuntamente a partir de 2025" para "ofrecer actividades en los espacios" de la entidad. La entente se rubricó en la Casa Manuel Felip del Eixample, sede de la asociación solidaria.
Críticas: "Hace el Informe Quiral y basta"
El movimiento llega días antes de que la Vila-Casas presente las líneas de trabajo de la nueva época de la Fundación, en la que ya no figura el empresario y mecenas que la creó, fallecido en septiembre de 2023.
Tras la trágica pérdida del patrono, también exfundador de la farma Prodesfarma, tres miembros del patronato abandonaron el órgano de gobierno al considerar que la estrategia de la nueva etapa no se ceñía a los objetivos de la Fundación. Uno de ellos es la raquítica labor sanitaria, que se ciñe, según fuentes críticas, a un informe al año, llamado Quiral, que analiza la cobertura mediática de las noticias médicas.
Tres dimisiones
De hecho, las nuevas líneas maestras que fijan la exmujer e hija de Vila-Casas provocaron la salida de cuatro patronos: el expresident Artur Mas, Antonio Sagnier, Joan Font y Daniel Giralt-Miracle.
Las dimisiones tuvieron lugar porque, según explican estas voces, los nuevos gestores de la entidad no tenían previsto dotar los proyectos con el presupuesto esperado.
Operaciones
En cualquier caso, Vila-Casas presentará la próxima semana su estrategia de cara a los próximos cuatro años. Por lo pronto, la asociación filantrópica ha cerrado una operación icónica en el Paseo de Gracia, cediendo un edificio casi entero a la familia Bernat, dueños de la Casa Batlló, avanzó este medio.
El activo lo perseguía también el fondo KKH, de Josep Maria Farré, pero finalmente el linaje que creó Chupa-Chups se ha quedado con el inmueble para ampliar las dependencias del monumento colindante.
Pérdidas, pero menos
Estas operaciones llegan después de que el brazo solidario, que tiene el arte como uno de sus pilares, se anotara pérdidas de 812.000 euros en 2023, menos de la mitad que el ejercicio anterior, cuando declaró un quebranto de 2,2 millones de euros.
Eso sí, la Fundació presume de unos activos cercanos a los 90 millones, entre los cuales se cuentan las cinco galerías que opera e inmuebles en zona prime, como el edificio de las Majestic Residence, en el número 69 de, también, el Paseo de Gracia de Barcelona.