El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz EUROPA PRESS

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Repsol reactiva las inversiones en Cataluña tras la caída del impuesto energético

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Repsol reprende sus inversiones en España tras el veto de PNV y Junts al impuesto energético. El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha considerado que con la caída del gravamen a las energéticas, que vencía el próximo 31 de diciembre, "el problema se ha terminado" y ha reactivado el compromiso con las inversiones que tenía programadas la compañía en su plan estratégico para España y sus centros industriales. Entre ellos, la inversión de 1.100 millones de euros en el polo de Tarragona.

La intención del Gobierno de España de hacer permanente el impuesto a las energéticas, hasta ahora temporal, hizo que Repsol decidiera congelar todas sus inversiones en España. Cataluña era la región que salía peor parada, pues la petrolera tenía comprometido un desembolso de 1.100 millones de euros en Tarragona.

PNV y Junts tumban la tasa

Sin embargo, Junts avisó al Gobierno que no permitiría "poner en riesgo" la economía catalana y los puestos de trabajo en la región. Ayer, en el Congreso, los neoconvergentes paralizaron la medida junto al PNV. Y hoy Repsol ha reactivado el proyecto.

Así lo ha explicado el primer ejecutivo de la petrolera, quien considera que hay "un nuevo ambiente de estabilidad regulatoria" y explica que "es el momento de enfocarnos en el futuro y las oportunidades que están por venir".

Repsol reprende inversiones en Tarragona, Euskadi y Murcia

Cabe recordar que Repsol ha sido el grupo más damnificado del sector energético en estos dos años por este gravamen especial, con el abono de casi 800 millones de euros -444 millones en 2023 y unos 335 millones de euros este ejercicio-.

Inicialmente aprobado para dos ejercicios -2023 y 2024- debido al impacto por la crisis por la guerra en Ucrania, el Gobierno ha ingresado más de 2.400 millones de euros del sector energético en estos dos años por esta partida.

Además de en Tarragona, el impuesto salpicaba el desembolso de Repsol en un electrolizador de Cartagena y otro del País Vasco.