Eduardo Pastor, presidente de Cofares

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Eduardo Pastor, presidente de Cofares: "El crecimiento del consumo de medicamentos ha tensionado las capacidades de producción y suministro"

Gerard Mateo
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El presidente del Grupo Cofares, Eduardo Pastor, se presentará a las elecciones de esta cooperativa, líder de distribución de gama completa. Las votaciones se realizarán antes de lo que estipulaba el calendario, pues el plan estratégico que se había diseñado para los próximos años ya está “agotado”, en sus palabras. El momento es delicado, entre otras razones porque el aumento del consumo de medicamentos tensiona la producción y la distribución.

Así, la candidatura de Pastor cuenta con un equipo renovado, confiado en seguir incrementando los niveles de progreso de los últimos años y abasteciendo de forma óptima a los casi 13.000 socios de la cooperativa. Es, de hecho, el único distribuidor que llega a todos los rincones de España, por medio de 2.100 rutas diarias. Y tiene 44 almacenes distribuidos por todo el país.

El ejercicio pasado terminaron ustedes con una facturación de 4.000 millones de euros. ¿Qué se prevé para este año?

Los síntomas son francamente buenos, a pesar de que el año arrancó con un entorno económico desfavorable debido al incremento de costes del IPC, subidas significativas de los convenios laborales y el elevado valor del euríbor. Las previsiones para este año mostrarán un crecimiento de unos 160 millones en ventas, lo que nos llevará a superar los 4.200 millones de ventas. Esto supone casi un 4% de crecimiento, mejorando la rentabilidad del año pasado.

Esos datos consagran al Grupo Cofares como primera distribuidora de gama completa.

Así es. Nuestra cuota de mercado se sitúa muy próxima al 30%, unos siete puntos por encima de nuestro siguiente competidor, siendo la única cooperativa que presta servicio en todas las comunidades autónomas de España.

¿Cómo va el mercado del medicamento?

El mercado siempre se enfrenta a retos y situaciones complejas. Después de la pandemia los incrementos de costes y las tensiones en las cadenas de suministro han creado muchas tensiones en el mercado. El crecimiento del consumo de medicamentos en todo el mundo, especialmente en países en vías de desarrollo, ha tensionado las capacidades de producción llevando a tasas históricas los problemas de suministro, y esta situación parece que no se va a solucionar a corto plazo.

Las farmacias comunitarias no sólo sufren esos efectos, sino también la reducción del precio constante del medicamento, la reducción de sus márgenes o el peso cada vez mayor de la dispensación de fármacos en los servicios de farmacia hospitalaria. Al mismo tiempo, se percibe con cierta esperanza la llegada de medicamentos con gran capacidad de innovación, como está pasando con el desarrollo de fármacos para la atención de la diabetes o la obesidad, que va a suponer una auténtica revolución en el mundo de la salud.

¿En qué afectan a la farmacia y a los almacenes de distribución las medidas del Gobierno?

La reducción continua del precio del medicamento o propuestas de revisión del margen en los productos sanitarios provocan una caída del margen de las farmacias y distribuidoras, por lo que no es de extrañar que muchas de ellas pasen por situaciones muy comprometidas. Sin embargo, cada vez son mayores los niveles de exigencia y garantía que se piden a las farmacias y a los almacenes de distribución, lo cual nos parece muy acertado, pero siempre esas exigencias deberían de ir acompañadas de cierta capacidad de equilibrio entre los gastos y los ingresos, que cada vez son inferiores por todas las cargas que soporta, por ejemplo, la farmacia comunitaria con los descuentos oficiales.

Por otra parte, la farmacia comunitaria puede ser un agente sanitario todavía más relevante en la aportación global al sistema sanitario, ya sea acercando la dispensación del medicamento a los pacientes desde el servicio hospitalario o colaborando con el sistema sanitario para contribuir a su sostenibilidad. Pero no con más aportaciones, sino desde la participación activa del farmacéutico en el conjunto asistencial, dentro de los planes de salud pública y funciones de prevención y promoción de la salud, una de las grandes estrategias para la salud y desarrollo de hábitos saludables para el paciente, que no se está planificando adecuadamente.

Ustedes tienen lo que denominan servicios de diversificación. ¿En qué consisten y cómo van en este ejercicio?

Estamos muy satisfechos de su evolución y aportación a los resultados de la cooperativa. La idea era poder desarrollar servicios más allá de los que tradicionalmente hacemos con la farmacia comunitaria basados en la experiencia y conocimientos que nos aporta la cooperativa, fundamentalmente en el ámbito logístico. De esta manera, desde Farmavenix, compañía perteneciente a Cofares, se desarrollan servicios de logística especializada en el sector Farma para la industria farmacéutica (especialmente en la logística de vacunas y medicamentos que requieren de conservación en frío); distribución de medicamentos en el canal hospitalario, así como una consultoría, aportando nuestra amplia experiencia en ingeniería, robótica y cadena de suministro a muchos países, en especial a Sudamérica, Oriente Medio e incluso Estados Unidos.

Es un negocio en el que competimos con grandes compañías, algunas de ellas cotizan en el Ibex 35. Sin embargo, estamos creciendo de forma sostenible por encima de los dos dígitos en los últimos años.  

Hemos conocido por las redes sociales que adelantan ustedes unos meses las elecciones. ¿Es así?

El plan estratégico que se había diseñado para los siguientes cuatro años ya está agotado. Una cooperativa con la magnitud del Grupo Cofares necesita siempre unas directrices para su desarrollo, aunque se tengan en cuenta todos los imponderables del mercado. En consecuencia, Cofares, como otras grandes empresas, necesita disponer de planes de ejecución que determinen la estrategia a seguir en los próximos años, y que permitan cumplir las expectativas que tanto el socio como la propia dinámica de la cooperativa requieren.

Por eso ya se está trabajando en el nuevo plan estratégico que inicia el despliegue de acciones en enero del 2025. Para ejecutar esas políticas se necesita un equipo ejecutivo nuevo, unido, que acaba de reemplazarse, y un consejo rector que pueda dar respuesta a los muchos retos que se avecinan, que la sociedad demanda, y que en un mundo económico globalizado exige respuestas, prudencia y acciones muy meditadas para que el marco jurídico que nos hemos dado, de protección a la salud en nuestro país, sea una realidad y no un simple juego de palabras.

Cofares no puede estar ajeno a las innovaciones e incluso a las amenazas del mundo económico.

Por otra parte, y ya en el ámbito jurídico, se ha consultado a tres despachos de abogados de prestigio profesional reconocido, y sus conclusiones avalan el adelanto de las elecciones en el marco, como no puede ser de otra manera, de respeto a las leyes y a nuestros estatutos sociales.

¿Qué futuro, dentro de su plan de negocio, vislumbran? ¿Podría anunciarnos algunos hitos de lo que están proyectando?

En el anterior ciclo hemos llevado a cabo un gran proceso de transformación basado en la consolidación del modelo organizativo y societario para que el sector mantenga las virtudes del modelo cooperativo por el que debemos seguir luchando ante las potenciales amenazas, la transformación tecnológica y el desarrollo de nuestro plan logístico director. En él hemos invertido más de 80 millones de euros para poder dar el mejor servicio a nuestros socios con aperturas de seis nuevos almacenes y actualizaciones muy importantes en muchos otros.

Desde esta base queremos seguir construyendo nuestro plan para el siguiente ciclo, a partir de la colaboración intensa y transparente con la industria, con el fin de poder generar valor a las farmacias. Somos el mejor canal físico y digital que puede conectar a la industria con el paciente y el consumidor/paciente a través de la distribución y nuestros socios propietarios de las farmacias comunitarias, como ejemplo de un modelo que legitima el servicio que presta a la población, allí donde se encuentre el paciente o usuario.

Queremos desde la base de la excelencia operativa en la distribución poder desarrollar servicios y herramientas para la industria, que se desplieguen en la farmacia y ayudarles en su gestión, para optimizar sus costes y aumentar sus recursos, ofrecerles las mejores condiciones de financiación para sus proyectos de crecimiento, dotarlas de productos, como nuestra marca propia (Farline y Aposan) de venta exclusiva en farmacia o de herramientas para atraer y gestionar al consumidor ante nuevas categorías que requieren soporte a las farmacias a través de la formación, el soporte de nuestro equipo comercial y de los equipos de back office, así como potenciar nuestra cercanía al socio para conocer más sus problemas y las posibilidades de darles cobertura para resolver las lagunas que, en función de la farmacia, pudieran tener.

En paralelo seguiremos apostando por los servicios de diversificación. Como he comentado anteriormente, la industria y hospitales nos están reconociendo nuestra experiencia, dedicación y especialización en este campo.