Repsol traslada a Portugal una inversión de 15 millones de euros en un nuevo proyecto de hidrógeno renovable. El desembolso de la petrolera en el país vecino es consecuencia del impuesto extraordinario a la banca y las energéticas --el llamado impuestazo-- que el Gobierno prevé ratificar esta semana.
El Ministerio de Economía, comandado por Carlos Cuerpo, pretende convertir en fija esta tasa sobre los ingresos de las compañías del sector. Inicialmente aprobados para dos ejercicios -2023 y 2024- para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania, el Gobierno ha ingresado más de 2.400 millones de euros del sector energético en estos dos años por esta partida. Y ahora quiere más.
Repsol huye de España
El electrolizador trasladado a Portugal es sólo uno de tantos proyectos que están en peligro por culpa del impuestazo. Repsol ha advertido que podría derivar sus fondos a otros mercados si este pago se consolidara.
Cabe recordar que Repsol ha sido el grupo más damnificado del sector energético en los últimos dos años, pues ha abonado casi 800 millones de euros --444 millones en 2023 y unos 335 millones de euros este ejercicio--.
Cataluña, posible damnificada
La petrolera cuenta con un Plan Estratégico 2024-2027 para desplegar en España. Una proyección que ahora pende de un hilo, si el marco fiscal no es el adecuado. La compañía deja en el aire inversiones apalabradas en Euskadi, Tarragona y Cartagena (Murcia), con un gasto previsto de 1.500 millones de euros.
Portugal, en cambio, ha favorecido la inversión de Repsol. El país luso considera la iniciativa de Potencial Interés Nacional (PIN), una calificación reservada para las inversiones que suponen una contribución significativa a la economía del país.