Por tercer año consecutivo, Codorníu presenta beneficios. La compañía ha cerrado el ejercicio 2023-2024 con unos números negros “históricos” de 39 millones de euros. “Es el mejor momento que se recuerda”, ha asegurado el CEO de la firma catalana, Sergio Fuster, en un encuentro con los medios de comunicación. En este clima de euforia, Codorniu también ha dado a conocer una facturación de 232 millones (+4%) y un crecimiento del 15% del beneficio operativo o ebitda. 



Con una comercialización de 57 millones de botellas (+2%), el mercado nacional crece un 2% y representa un 63% de la cifra de negocio global. Las exportaciones han crecido un 42% respecto a 2018.

El mercado internacional y la "volatilidad" de China y Rusia

Sin dejar este ámbito, Codorniu ha destacado el incremento de ventas en Reino Unido, México, Suiza, Japón, Brasil y Finlandia. En “zonas volátiles” como China y Rusia, la empresa no cierra la puerta a “las oportunidades que puedan surgir”, pero no tendrán un gran protagonismo en el plan estratégico para los próximos años. El 55% de la producción de Codorníu pertenece al cava y el 45% al vino 

Imagen de archivo del CEO de Codorniu, Sergio Fuster Cedida

A escala mundial, la empresa mantiene un 12,3% de la cuota de cava. De cara al futuro, Fuster se marca como objetivo prioritario, “más pronto que tarde”, llegar a la cifra de 50 millones de beneficio operativo. También en el ámbito corporativo, Codorniu se mantiene “fiel” a su política de no repartir dividendos, sino reinvertir y fortalecer el balance. 

En lo que se refiere a la sequía, pese a que Sergio Fuster cree estar “en el final de un ciclo”, Codorníu visualiza una campaña de la vendimia corta. “Al menos en el Penedès esperamos un 30%-40% por debajo de la normalidad”. Por ahora, la marca, con una plantilla de 600 personas, descarta la aplicación de un ERTE o cualquier otra medida laboral.

Raventós Codoniu elabora vinos y cavas de marcas como Viña Pomal, Raimat, Scala Dei, Parxet, Abadia de Poblet, Legaris y Codorniu.

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